NO A LOS PANTANOS
Una multitudinaria asamblea en León escenifica el rechazo social a las balsas del Órbigo
Carrizo expone que las presas le causan numerosos perjuicios y ningún beneficio
El salón de actos de la Fundación Sierra Pambley de León acogió ayer la asamblea informativa ofrecida por el Ayuntamiento de Carrizo sobre las alegaciones presentadas contra el proyecto de construcción de dos balsas en Los Morales y La Rial para la regulación del río Órbigo, por parte de Confederación Hidrográfica del Duero.
En el acto intervino la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Carrizo, Susana Pérez, a la que siguió el alcalde Julio Seoánez. A continuación, el arquitecto José Luis Fernández explicó el proyecto. También dieron su versión María Ángeles Murciego, de Ecologistas en Acción, y Fran Alegre, de Arcó, que insistieron en los «graves» daños medioambientales que supondrá el proyecto en la zona. También asistió el candidato a senadfor del PSOE Gracialiano Palomo.
Los asistentes conocieron en detalle el contenido de las 21 alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Carrizo contra este proyecto.
Como principal conclusión, Carrizo no está dispuesta a sacrificar 256 de sus 4.190 hectáreas para beneficiar el desarrollo del Páramo Bajo, sobre todo, cuando el municipio asegura que no tendrá ningún beneficio por ello, sino todo lo contrario. Desde el consistorio se alegan que los daños medioambientales serán cuantiosos, ya que parte de la zona afectada está incluida en la Red Natura 2000, además de los cambios meteorológicos que se producirán en la zona como consecuencia de un incremento de la humedad que podría afectar al principal cultivo de la zona, el lúpulo, que acaba de recibir un importante impulso con el desembarco en la zona de la multinacional Hospteiner. Además denuncian que en la zona donde se prever levantar la balsa de La Rial están los restos del antiguo vertedero sellado en 2007, lo que podría contaminar las aguas que se destinarán para el riego, e incluso para el consumo humano.