El cumpleaños de la solidaridad

Cáritas Interparroquial de La Bañeza está de cumpleaños. La entidad celebró ayer medio siglo de vida al lado de quienes tienen necesidades. Unas bodas de oro que se vivieron con una jornada de convivencia donde hubo momentos para recordar y para cargar las pilas de cara al futuro. El director de Cáritas en la ciudad, Jesús García Mielgo, repasó esta larga andadura que se ‘oficializó’ un 2 de junio de 1965 con la celebración del primer consejo, aunque hay algunas voces que apuntan que ya con anterioridad existía una Junta de Cáritas en La Bañeza.

«Aprovechando la celebración de nuestro 50 aniversario queremos renovar el compromiso adquirido por aquel grupo de voluntarios», confesó Mielgo, quien compartió con los asistentes algunas anécdotas curiosas de aquellos años iniciales. De hecho, de las primeras atenciones de las que se tiene constancia es el pago del 50% de unos medicamentos en la farmacia de Toral a una señora del Barrio de San Eusebio. Entonces Cáritas costeó la mitad de aquellas 250 pesetas en medicinas. También cubrió la «sobrealimentación» que necesitaba el hijo enfermo de un matrimonio o llenó la despensa, a través de la parroquia del Salvador, de una señora que vivía sola. Además, se sabe de la ayuda prestada para la operación del que pudiera ser el primer implante de un marcapasos a un bañezano.

Desde entonces, la entidad no ha dejado de estar al lado de quienes la han necesitado. Una labor desinteresada que día a día siguen practicando los voluntarios. Un hito en estos 50 años fue la inauguración de la nueva sede en 2011, donde se han ido haciendo remodelaciones. En la actualidad, Cáritas cubre una amplía zona con nuevos programas como el de alimentos, el ropero, las ayudas de emergencia o el programa de atención primaria.

La fiesta siguió ayer con la charla del delegado episcopal de Cáritas Ávila, con una misa, presidida por el ya obispo emérito de Astorga, Camilo Lorenzo, y con una comida de hermandad y celebración.