Los pueblos exigen el mantenimiento del tren para no perder más servicios

«Siempre hemos estado vinculados al ferrocarril y ahora pretenden dejarnos aislados». Así hablaba ayer la alcaldesa de Villagatón- Brañuelas, Carolina López, uno de los municipios, junto a Villarejo, Torre del Bierzo, Bembibre, Magaz de Cepeda y Congosto, afectados por la reducción de trenes en la línea Ponferrada- León tras conocerce los planes para conectar la capital berciana con una lanzadera al Ave. Las reacciones han sido inmediatas y por eso ayer el Ayuntamiento cepedano aprobó una moción, que remitirá al resto de pueblos afectados, instando a que se habilite un sistema a la demanda para que el mundo rural no se quede desconectado.

Ahora, la estación de Brañuelas cuenta con la parada de un tren en dirección Astorga y León a las 8 de la mañana y otro a las 12. Con la puesta en marcha de la lanzadera al Ave desde Ponferrada a León, a partir del día 12 de diciembre, se suprime la parada de las 8 la mañana aunque los trenes seguirán pasando por la estación. De ahí la reivindicación de pedir el mejor servicio con paradas a la demanda «como ya se hace en otras estaciones del noroeste», aseguró la alcaldesa, que ha comprobado como entre la población existe cierto enfado y mucha decepción. «Esta no es ninguna medida ni debate electoral, solo pretendemos que el mundo rural cuente con los servicios necesarios», argumentó la regidora, que sabe que si el plan se pone en marcha definitivamente los vecinos de su municipio perderán la única comunicación con la capital a primera hora de la mañana, ya que tampoco cuentan con servicio de autobús. «La población es muy mayor y la supresión de paradas causaría grandes estragos, entre otros, para ir al médico», matizó López, recordando que «no pedimos nada que no exista ya».

El de Villagatón- Brañuelas no es el único municipio rural que se ha levantado contra la medida. El alcalde de Villarejo de Órbigo, Joaquín Llamas, ha mantenido esta semana intensas reuniones con responsables sindicales del sector ferroviario, así como con empresarios de del Órbigo y entidades sociales del municipio. En esta línea, el jueves se reunió con el secretario general de Servicios para la Movilidad y el Consumo (SMC-UGT), Óscar Cueto, acompañado del secretario de la Ejecutiva provincial de este sindicato, Pedro Aller, confirmando los planes de la compañía a corto y medio plazo.

Además, coincidió con ellos en que «el impacto de estos nuevos recortes en horarios, frecuencias, paradas o incluso el posible paso a 150 kilómetros por hora de algunos trenes por el medio de nuestras poblaciones» amenaza seriamente las posibilidades de desarrollo del mundo rural, con la «falsa excusa» de mejorar la comunicación de alta velocidad de otras poblaciones. Llamas reclama para su municipio el mantenimiento del tren en las mejoras condiciones, argumentando el alto índice de población en la comarca.

Para intentar unificar el malestar que generan estos planes, el lunes se celebrará una reunión de responsables municipales de las localidades afectadas para crear un frente común. También, pasado mañana, la estación de Brañuelas acogerá a las 11.00 una concentración en contra de estos recortes que tanto afectan.