La Casita de San José cierra 2015 con 800 intervenciones y 400 usuarios

La espiral de la crisis sigue envolviendo a una parte de la sociedad. Esta fracción más vulnerable ha encontrado en Cáritas un pilar fundamental para salir adelante. Y es que si la debacle económica ha cambiado el perfil de la pobreza, también ha modificado el de la solidaridad.

La oenegé de la Iglesia está inmersa en su campaña navideña, con la que hace un llamamiento a todos los ciudadanos. Además, acaba de presentar su balance de actuaciones de este año que termina. Cáritas Diocesana de Astorga suma y sigue en el apoyo a todos aquellos que pasan necesidad. Así lo cantan los datos.

En este sentido, destaca la Casita de San Jose, un centro gestionado directamente por la entidad en la capital maragata y que da cobijo a personas sin hogar. Este año, el servicio, que funciona a lo largo de los doce meses de lunes a viernes y durante el invierno todos los días, ha acogido a 400 usuarios y ha registrado más de 800 intervenciones, dado que algunas personas transitan por este hogar más de una vez al año. Además se les atiende con ropero, comida, cenas, medicinas o atención médica si se requiere. Así, la Casita ha supuesto, en este 2015, una inversión superior a 50.000 euros.

El perfil del usuario del centro, según explicaron fuentes de la entidad, responde fundamentalmente a hombres, españoles y de mediana edad, entre 30 y 40 años.

Cáritas Diocesana de Astorga también ha mantenido el programa de alimentos, a través del cual se han repartido 51.000 kilos/unidades de alimentos básicos, de los cuales más de 29.000 respondes a fondos propios, recogidos a través de las diferentes campañas como la Operación Kilo, que ahora con la Navidad también está en marcha.

Nuevo voluntariado

Dentro de este programa se ha atendido, según el balance de la oenegé, a 150 familias, lo que supone más de 500 personas. Asimismo, en el programa de ropero se ha prestado ayuda a unas 350 familias, con la entrega de todo tipo de ropa para niños, jóvenes, adultos y para el hogar. En este 2015, también, se ha puesto en marcha el programa de atención integral a las familias con menores que se encuentran en riesgo de exclusión social, gracias a la incorporación como voluntarias del centro de una psicóloga y una piscopedagoda.

Al respecto, Cáritas de Astorga destaca, dentro de este programa, las clases para aprender español y las clases de apoyo escolar, a cargo de voluntarios especializados.

Además, con las ayudas de la Fundación Amancio Oterga se ha atendido a nueve familias con menores. Este apartado cuenta con un montante de más de 9.000 euros, repartidos en vales mensuales. También, con el programa de ayuda energética, de la Fundación La Caixa, se ha llegado a 30 familias, destinando 4.659 euros en gastos de electricidad y calefacción.

Y, por último, con el programa de atención primaria y de ayudas generales se han dedicado un total de 2.709 euros para la compra de libros y material escolar, 7.701 en ayudar a las familias con el pago de facturas o alquileres y 752 euros se han invertido en gastos de farmacia, óptica y ortopedia.