LA MEJORA DE LOS RÍOS Y SU ENTORNO
El Plan de Gestión de Riesgo de Inundación destina 3 millones de euros al Órbigo
Las actuaciones ganarán espacio para el río, eliminando . más de 8 kilómetros de defensas y retrasando otros 62
Las aguas del Órbigo anegaban ayer, entre otros terrenos, las choperas que se encuentran en su curso bajo.
La provincia de León se llevará 3.375.000 euros en obras previstas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Cuenca del Duero, que ayer aprobó el Consejo de Ministros, junto a los planes de otras quince demarcaciones hidrográficas. El segundo anejo del plan para el Duero contiene la descripción de las medidas propuestas y, entre las actuaciones en ríos que aparecen cuantificadas, se encuentran obras de mantenimiento y conservación de cauces por valor de 1.375.000 euros para toda la cuenca, cantidad a la que se suman 8 millones para ejecutar restauraciones fluviales.
El Plan de Gestión del Riesgo de Inundaciones contempla actuaciones en materia de ordenación urbanística, estudios de mejora de la gestión del riesgo, establecer y mejorar los sistemas de medida y alarma hidrológica, conservación de cauces, gestión de embalses, medidas para regular los caudales como la construcción o modificación de presas como defensa ante avenidas, restauraciones fluviales y el aumento de la capacidad de drenaje en especial en entornos urbanos. También se delimitan las competencias de cada administración pública y se busca mejorar la comunicación y la colaboración entre éstas.
La restauración fluvial que más presupuesto contempla de las que se ejecutarán en la demarcación es la del río Órbigo, al que la Administración del Estado prevé destinar 3 millones, frente a los 2 del Esla en su tramo zamorano, segunda en cuantía. La medida se aplicará a las áreas de riesgo potencial significativo de inundación, con la intención de recuperar los procesos naturales «como punto de partida para que el río pueda proporcionar de forma sostenible bienes y servicios a la sociedad, entre ellos, la reducción de los efectos adversos de las inundaciones», contempla la documentación de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
La restauración se efectuará en zonas de los municipios de Benavides, Carrizo, Carrocera, Cimanes del Tejar, Hospital de Órbigo y Las Omañas y la Administración General del Estado correrá a cargo con el total de la financiación. Será la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente (Magrama) la responsables de ejecutar un actuación cuya prioridad se califica como «muy alta».
La restauración fluvial exige un estudio previo de la zona de actuación y un seguimiento posterior «que permita determinar el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos». La actuación se concreta en recuperar espacio para el río, de manera que el caudal se pueda disipar en caso de crecida. Se trata de zonas en las que se han construido motas —barreras que consisten en elevar el terreno para impedir el paso del agua— y otras defensas construidos para proteger cultivos y otros usos. En aquellos casos en los que los bienes que se protegían, las motas se retranquearán hasta donde se encuentran éstos, dejando el mayor espacio posible libre.
Otros trabajos previstos consisten en la creación en las llanuras de inundación de «zonas húmedas de retención natural de agua», que permitan almacenar agua en las crecidas para que ésta regrese al cauce de forma gradual. De esta manera se reducen los caudales punta y la velocidad del río, reduciendo los daños que causan tanto en el tramo como aguas abajo.
Las previsiones apuntan a que este año se inicie la redacción de los proyectos y los primeros se acometan ya en 2017 para terminar los últimos en 2021.
La restauración prevista para el Órbigo propone eliminar 104 barreras transversales, adaptar otras 80 a la migración piscícola, eliminar 8,2 kilómetros de defensas longitudinales y el retranqueo de 62,1 kilómetros de defensas.
Mantenimiento de cauces
Por otra parte, se ejecutarán obras de mantenimiento y conservación de cauces en el río Dueñas, por debajo de Lois (municipio de Crémenes), donde se procederá a la demolición de varios azudes. El presupuesto asciende a 200.000 euros y lo asumirá en su totalidad la CHD. En Canales-La Magdalena (Soto y Amío), se eliminará una mota en la margen izquierda del río Luna, cuyo coste se estima en 100.000 euros. Por último, en San Adrián del Valle se destinarán 75.000 euros a rebajar el malecón del Reguero Grande. Estas dos obras también las financiará el organismo de cuenca al cien por cien. El plan del Duero también tiene previsto actuar en el Eria, que nace en la Cabrera, pero ya en territorio zamorano —en concreto, en Morales del Rey—.
El programa de mantenimiento y conservación de cauces se ejecuta desde hace años, si bien las medidas que se apuntan para León y otras provincias lo complementarán tras detectarse la necesidad de eliminar barreras en estas zonas.
El programa de mantenimiento y limpieza de cauces mejora la capacidad de transporte de los ríos y del sistema para absorber la inundación y laminar las avenidas, eliminando obstáculos, ya sean barreras transversales y longitudinales obsoletas, posibles tapones, acumulaciones excesivas de vegetación muerta, tratamiento de especies vegetales invasoras, desbroces selectivos, etcétera, así como mediante la recuperación del espacio fluvial.