Del gocho a las tragaperras

Los ladrones siguen con el foco puesto en el mundo rural. Así lo cantan los últimos acontecimientos. Desde el fin de semana, Destriana ha sido el blanco de los cacos. Aunque parezca ciencia ficción no lo es. En los últimos días, los amigos de lo ajeno han entrado, al menos, en dos casas y en la madrugada del domingo su objetivo fue hacerse con un curioso botín. Se trata de un cerdo que en anteriores jornadas los dueños habían sacrificado para la tradicional matanza. Lo habían dejado abierto en canal en el patio de una casa de plata baja, en el barrio de abajo de la localidad.

La sorpresa fue mayúscula, cuando el domingo por la mañana, que tenían previsto continuar con las labores de la matanza, vieron que el gocho no estaba. No sólo faltaba el animal, también el banco con ruedas donde se sacrifica. Todo parece indicar que los cacos forzaron uno de los accesos y se sirvieron del soporte para trasladar al animal, de importante peso, fuera del inmueble.

Pero los robos en estos días no quedan aquí, y en la madruga del jueves fue un bar el blanco señalado. Al parecer el establecimiento cerró al público hacia la una de la madrugada y fue hora y media después cuando las alarmas saltaron. No obstante, los ladrones, según se recoge en las cámaras de seguridad con las que cuenta el local, no se inmutaron.

Sin embargo ver luces en el bar a esas horas fue lo que alertó a una vecina y fueron sus movimientos y el ruido generado los que disuadieron a los cacos.

En las cámaras de seguridad se observa a dos individuos encapuchados y con linternas en el interior del bar. Además, hay un tercero que mantiene un actitud de espera fuera, «como si estuviera para avisar», precisaron algunas fuentes. En las imágenes se aprecia como el tercer sujeto propiciaba herramientas a los dos ladrones que estaban dentro, que fueron directos a reventar la máquina tragaperras del bar. Fin que no lograron ejecutar, al oír un ruido cercano.

Impotencia, sobresalto y mucha rabia son los sentimientos que más afloran entre los afectados por las andanzas de los amigos de los ajeno.

Por segunda vez

En este bar no es la primera vez que los cacos tratan de llevarse un botín. Ya hace dos años intentaron entrar sin que entonces pudieran ni siquiera acceder, al ser sorprendidos por una persona que alertó de lo que ocrría. En el siniestro de la madrugada pasada tampoco lograron su objetivo. Trataron de reventar la máquina tragaperras sin éxito, aunque ocasionaron algunos destrozos, como la ventana forzada por la que accedieron.

Junto a estos siniestros, durante el fin de semana también se produjeron algunos robos en varias viviendas de la vecina localidad de Quintana y Congosto.