La inspiración del Carnaval

De azul, sonriente y con el pelo suelto. La musa del Carnaval, Anais Santos, se presentó ayer en sociedad, aparentemente tranquila y con el convencimiento de que se lo va a pasar muy bien. A sus 19 años, se ha convertido en la musa número 26 del Olimpo de Don Carnal y desde el viernes será la inspiración de los carnavaleros, de La Bañeza y una de las figuras centrales de esta edición de la fiesta.

La musa llegó al Citba acompañada de algunos familiares y allí esperaba Silvia Carracedo, su antecesora en el cargo, quien la deseó que «exprima desde el primer al último minuto», que lo disfrute y sobre todo que se divierta. Además, agradeció haber ostentado el cargo, «he podido disfrutar el Carnaval con mayúsculas», aseguró.

La protagonista de este año también lleva en sus venas sangre carnavalera. El concejal de Fiestas, Fernando Lobato, repasó su trayectoria recordando que ya con solo tres años desfiló con el grupo del colegio, después militó en Los Duendes y de ahí en el grupo Guayca. Ahora desfila con La Techno, aunque este año Anais irá abriendo el gran desfile del martes.

La musa estudia en Salamanca Ingeniería Química y le pilló preparando los exámenes la elección. «Estaba en la biblioteca», confesó ayer, a la par que reconocía que nunca pensó en que encarnaría este papel. «A veces cuando veía a las musas de otros años me lo planteaba, pero nunca me hubiera imaginado que pensaran en mí». Sin embargo, también reconoció la enorme ilusión que le hace, «estos carnavales son ‘cremita’», confesó.

Anais, carnavalera casi desde la cuna, ya tiene vestido para la proclamación, el próximo sábado en el Teatro. Irá de verde, aunque ayer no adelantó muchos más detalles. También contó que el martes su color será el rosa, Lo demás, sorpresa.

La musa vivirá este año un carnaval diferente, con mayúsculas, lleno de emociones. Una fiesta de la que siempre ha disfrutado y como reconoció ayer su momento favorito es el del sábado por la noche, «con las charangas».

El alcalde, José Miguel Palazuelo, fue el encargado de entregar a la musa un ramo de flores, recordando el papel del grupo Salsa, creador de esta figura, que ahora otorga el Ayuntamiento. Además puso la cuenta atrás en el reloj y animó a todos a disfrutar de la mascarada, de la ‘desorganización’ y de los desfiles.