VELILLA DE LA REINA
El Antruejo que viene del más allá
La exaltación de la naturaleza y la fertilidad dan sentido a uno de los carnavales más ancestrales.
Recreaciones de animales. jesús
dl | león
Cientos de personas de toda la provincia se desplazaron ayer a Velilla de la Reina para vivir el Antruejo de esta localidad, declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial, y que cada año se supera gracias al esfuerzo de la Asociación Cultural Toros y Guirrios y la dedicación de los vecinos de esta pequeña localidad entre la Ribera del Órbigo y el Páramo. La plaza de la Veiga fue el punto de encuentro de los distintos personajes del Antruejo, que dieron paso a otros actos como el baile de jotas y danzas populares con dulzaineros, la exhibición de toros y guirrios o el rito del arado. El toro acomete contra el público y, especialmente, contra las mozas, también hostigadas por el guirrio que, cogiéndolas por la cintura, las hace pasar repetidamente por encima de los cuernos del animal. También concurren otros seres extraños, como la gomia, los toros de saco, el oso, el cerdo o jabalí, la máscara, el hombre de las tenazas y otros seres y figurantes ancestrales. Todos ellos dan sentido a una fiesta que supone una auténtica exaltación de la naturaleza y de la fertilidad femenina.