La bañeza echa la vista atrás
El reestreno que sabe a novedad
El primer desfile del programa rescata del armario los disfraces del año anterior y reúne en la ciudad a cientos de visitantes y de carnavaleros que pasean su gracia e imaginación como si de la primera vez se tratara.
El color, la imaginación y la diversión son la tónica de una comitiva que se rinde a Don Carnal. secundino pérez
a.g. valencia | la bañeza
A los carnavaleros bañezanos solo una vez les sabe a poco. Por eso el desfile del domingo, el primero organizado dentro del programa, rescata del armario los disfraces del año anterior, que vuelven a pasearse con gracia e imaginación por la ciudad como si de la primera vez se tratara. Han pasado casi 365 días desde que se estrenaron los atuendos que ayer fueron protagonistas, pero no importa el tiempo porque en La Bañeza lo que imperan son las ganas. Esa es la mejor recompensa y Don Carnal lo sabe. Se trata de un reestreno que imprime novedad porque aunque los disfraces ya se hayan lucido, el Carnaval bañezano nunca es igual. Esta es parte de su gracia.
Puntual se dio el pistoletazo de salida a la colorida comitiva. Abriendo, unas domadoras acompañadas de una fieras muy dulces. La musa de 2015, Silvia Carracedo, volvió a dejarse guiar por sus imponentes alas, y en lo alto de la carroza de Los Tranquilos despidió su reinado. El desfile contó con apicultores, con brujas y con pompas de jabón, con payasos y espantapájaros. Con unos intrépidos detectives tras un periódico y lupa en mano. No faltaron las reinas y reyes del invierno, los esquimales y los pingüinos o las damas de corazones. Tim Burton también tuvo su espacio y los Picapiedras y una legión de indios. También se sumaron unas simpáticas mariquitas, Silvestre y Piolín y así hasta un sinfín de distintos personajes que solo los fieles a Don Carnal saben encarnar como está mandado.
El otro pilar del desfile fueron los carnavaleros por libre, que siempre aportan una gracia espontánea que hace única la mascarada bañezana. Sorprendiendo a los miles de visitantes que acompañaron todo el recorrido, dos inspectores del CSI, algo peculiares, trataban de resolver un asesinato, también los personajes de Satr Wars se fueron con ‘Helado oscuro’. Junto a ellos una ‘pareja’ que no dejó de bailar o Rappel leyendo el futuro. Nunca se sabe donde está escrito el destino.
Tras el desfile, que se prolongó unas cuantas horas, París de Noia puso la banda sonora a la noche. Una madrugada hecha Carnaval y el Carnaval hecho bañezano. Ya se sabe. Todavía a la fiesta le queda estancia en la ciudad. Hoy, los niños serán protagonistas en el desfile y con la caída del sol la bruja conquistará los brindis.