EL FINAL DE UNA EMPRESA EMBLEMÁTICA DE LEÓN
La Hullera Vasco Leonesa se rinde y pone fin a 123 años de historia minera
La empresa solicita la liquidación ante el «silencio» de la Administración y la negativa de Gas Natural a comprar.
maría j. muñiz | león
El consejo de administración de la Hullera Vasco Leonesa decidió ayer tirar la toalla. Después de meses de reuniones y propuestas para diseñar un plan que garantizase el pago de la deuda (más de 53 millones cuando se aprobó el concurso de acreedores el pasado mes de mayo) y el mantenimiento de al menos parte de la actividad, la histórica empresa minera solicitó decidió ayer solicitar la liquidación al Juzgado de lo Mercantil de León, y poner en marcha los trámites para extinguir la sociedad. Es el fin de 123 años de historia minera, de un referente más allá de lo laboral para toda la montaña central leonesa y de la trayectoria de la que tradicionalmente se consideraba una de las compañías más saneadas del sector. Que había realizado además un importante esfuerzo inversor en las últimas décadas, para asegurar el acceso a reservas al menos durante 30 años.
La Vasco comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la decisión unánime del consejo de administración y del administrador concursal, en un duro escrito en el que lamenta la política energética de la Administración en los últimos años y las decisiones de las compañías eléctricas; además de la negativa de los acreedores a aceptar las fórmulas propuestas.
«Clientes, instituciones públicas, entidades financieras y aquellos acreedores que han sido emblemáticos en el devenir productivo de los más de 120 años de historia que avalan la trayectoria de la sociedad», explica el consejo, no han podido «encontrar fórmulas de superación de una situación económica que ha devenido como consecuencia de las imposiciones legales, cuando no de las políticas energéticas articuladas por las administraciones públicas y compañías eléctricas».
En el documento la empresa deja constancia de su «profunda frustración» por no haber podido «superar las rígidas barreras administrativas y financieras que le han sido infranqueables durante estas largas negociaciones»; y defiende un «legado empresarial centenario e intachable», basado en la «solvencia humana y económica» que en estos años ha transmitido a la sociedad leonesa.
La Vasco incide en que pese a sus esfuerzos «el silencio de las administraciones públicas» y la negativa de su principal cliente (Gas Natural), con el rechazo de las entidades financieras, «obligan a la sociedad a tomar medidas» que eviten más daños a los trabajadores y los acreedores.
Recuerda la compañía que el concurso se presentó bajo una situación de solvencia económica a causa de la «restrictiva e ineficiente aplicación» por las autoridades españolas del plan de cierre de la minería decidido por la UE, con una «drástica reducción» de las ayudas y de la demanda de carbón, que alcanzó «cuotas insostenibles en 2014».
Pero ha sido imposible retomar el suministro a Gas Natural, ni «convencer a los acreedores estratégicos» (administraciones, entidades financieras y la empresa Peal, principal subcontrata de la Vasco) de que un plan de viabilidad «realista» que aprovechase las reservas de carbón existentes en la compañía «ofrecía mejores garantías para la satisfacción de sus intereses en el concurso que las otras que pudiera ofrecer la legislación concursal».
Esas que tendrán que ser dedidas a partir de ahora.