El estado de los ríos se normaliza salvo el Boeza y el Tuerto
La CHD desembalsa intermitentemente en Villameca para evitar posibles riadas
Las riadas de los últimos días han dejado su huella en el viejo puente a Toral de Merayo
m.c / j.c.f. | león / ponferrada
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantenía ayer una decena de ríos en situación de alarma y 13 en alerta.
En la provincia de León preocupa especialmente la situación del Omaña, el Órbigo y el Tuerto, ríos en los que aunque la situación es estable, y tiende a bajar, sus caudales están todavía muy por encima de los niveles aconsejables.
Debido a las intensas lluvias caídas en las últimas horas y que se siguen produciendo en esta zona, el río Tuerto ha entrado en situación de alarma. Con objeto de laminar posibles avenidas en su cauce medio y bajo se está aumentando el caudal de desembalse de Villameca de forma preventiva.
En el parte de avenidas emitido ayer, se encuentra en situación de alarma la estación del río Tuerto en Quintana del Castillo y en situación de alerta seis estaciones de control de los ríos: Arlanza en Salas de los Infantes, Lerma y Peral de Arlanza, Duero en Molinos de Duero, Revinuesa en Vinuesa, Luna en Sena de Luna y Omaña en Las Omañas.
Daños en el Bierzo
En el caso de la comarca del Bierzo, la más afectada de la provincia, después aplicar los ‘primeros auxilios’ a los daños causados por las avenidas de agua que en los últimos días han castigado a la práctica totalidad de poblaciones ribereñas, con especial protagonismo para las localidades bañadas por el río Boeza, en la jornada de ayer, los responsables municipales comenzaron a elevar ya la voz en demanda de soluciones para que no se vuelvan a repetir situaciones similares. Este es el caso del Ayuntamiento de Bembibre, cuyo primer edil, José Manuel Otero, anunció su intención de reclamar a la Confederación Hidrográfica del Miño Sil la construcción de una escollera en la zona deportiva del Barco, cuyos campos de juego y vestuarios se han visto seriamente dañados. Estas reclamaciones suceden a las que en la primera jornada de inundaciones se plantearon desde Ponferrada para dar una solución a las avenidas que tiene que soportar Toral de Merayo, en cuyo puente más antiguo han quedado marcadas las huellas de la riadas.
La situación de los ríos de la cuenca del Duero es de aumentos importantes de los caudales en la mayoría de las subcuencas, en especial en las de los ríos Arlanza y Alto Duero en las provincias de Soria y Burgos, así como Luna-Orbigo, incluidos sus afluentes más importantes, especialmente el río Tuerto.