DEVESA DEL CURUEÑO
Una de las doce cigüeñas abatidas estaba radiomarcada para su seguimiento y estudio
’Porma’, que así se llamaba, portaba un GPS desde 2013 hasta que fue tiroteada en febrero.
maría carnero | león
Quince días después de que aparecieran cinco parejas de cigüeñas tiroteadas en las inmediaciones de la Devesa del Curueño, frente a la carretera de la CL-624, la organización ecologista SEO/BirdLife denunció ayer, en una nota de prensa, que una de ellas estaba radiomarcada desde el 2013, y estaba siendo objeto de seguimiento y estudio por parte de sus técnico, dentro del programa Migra.
‘Porma’, que así se había bautizado al ave abatida junto a sus compañeras de vuelo, era una hembra de cigüeña blanca marcada el 31 de mayo de 2013 en Barrio de Nuestra Señora. Su nombre se debe al río Porma, uno de los que atraviesa la localidad. Fue marcada gracias a la colaboración de Grupo Ibérico de Anillamiento GIA-León y con la financiación de la organización suiza Storch Schweiz. Llevaba en su espalda, como si de una mochila se tratase, un emisor data logger GPS-GSM que enviaba diariamente, vía móvil, su posición. Con más de 43.000 localizaciones obtenidas desde que se marcó, los técnicos de la SEO aseguran que conocían «perfectamente sus viajes y movimientos en los últimos tres años».
Esta cigüeña no se iba a invernar a África, sino que pasaba los meses más fríos del año en el sur, a 720 kilómetros de su nido, concretamente en el suroeste de Cádiz y en el sur de Sevilla. Se alimentaba en las marismas de Benalup-Casas Viejas, en las marismas de Doñana, y en los vertederos de Dos Hermanas y Medina Sidonia. Cada primavera regresaba a su nido en el valle del Curueño donde criaba con éxito, hasta que el pasado mes de febrero fue abatida, en pleno periodo de reproducción de la especie.
Tras enterarse el pasado 24 de febrero por este periódico de la matanza de doce cigüeñas en León, los responsables GIA-León, que desde hace años siguen la población leonesa de cigüeña, alertaron a SEO/BirdLife, que el pasado 4 de marzo confimó que ‘Porma’ estaba entre las víctimas. Los disparos también causaron graves daños al emisor.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer la autoría de los hechos, mientras que los cuerpo de las aves fueron trasladadas a la Facultad de Veterinaria de León para su estudio.
SEO/BirdLife, como viene haciendo con este tipo de delitos, se personará en el proceso penal que se abra por estos hechos para exigir la plena responsabilidad de los autores. Seguirá impulsando, además, la necesidad de una regulación y persecución efectiva contra la caza ilegal de aves a través de la Red Europea de los Delitos Ambientales, coordinada por la organización.