Gaudí, la joya que cautiva a una ministra
Pastor preside el inicio de la restauración de los sistemas constructivos del Palacio Episcopal de Astorga que Fomento financia con 1,3 millones
Ana Pastor atiende las explicaciones sobre la obra de Gaudí en Astorga
La ministra Ana Pastor ve en la obra de Gaudí en Astorga una “joya arquitectónica, ejemplo de la intensa riqueza cultural" de la Comunidad. La titular de Fomento asistió hoy al inicio de las obras de restauración y recuperación arquitectónica de los sistemas constructivos exteriores del Palacio Episcopal de Astorga. Se trata una actuación en la que su departamento invertirá 1.359.941 euros, con cargo al uno por ciento -ahora 1,5- cultural- y con un plazo de ejecución previsto de 24 meses.
A su llegada al edificio diseñado por Antoni Gaudí, la ministra fue recibida por varias autoridades y responsables institucionales, entre ellos, el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, y la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac. Después de escuchar una presentación sobre el origen del Palacio, su estado y las actuaciones de mejora que se han llevado a cabo -actualmente se ejecutan obras sufragadas por la Junta-, la ministra tuvo ocasión de recorrer las dependencias del inmueble. Pastor se refirió al Palacio como una “joya arquitectónica” que supone, dijo, un ejemplo de la “intensa riqueza cultural de Castilla y León”.
La obra cuyo coste asume Fomento afecta a los elementos constructivos y a la envolvente de un edificio proyectado por Gaudí en 1887 por iniciativa del obispo Juan Bautista Grau i Vallespinós, a raíz del incendio de la antigua residencia episcopal y finalizado entre los años 1906-1914. En 1969 fue declarado Bien de Interés Cultural y constituye uno de los más representativos de la obra de aquel arquitecto construidos fuera de Cataluña.
La actuación que ahora comienza incluye la restauración de las fábricas de piedra exteriores, las carpinterías de madera exteriores, las rejas y puertas de hierro y las vidrieras. Asimismo, se repararán las cubiertas de pizarra, los pavimentos de madera y los revestimientos de los paramentos y techos interiores, especialmente los de la capilla principal. Por último, la intervención plantea la renovación de la instalación de iluminación y, en el exterior, los paseos del jardín. El conjunto de todas las intervenciones contenidas en el Plan Director del Palacio asciende a 3.459.844 euros.
Mercado y Teatro Gullón
La ministra de Fomento visitó después el Teatro Manuel Gullón, al que llegó tras recorrer a pie el mercado semanal de Astorga, donde fue saludada por varios ciudadanos y vendedores e incluso piropeada por alguno de ellos. Después de pasar por los puestos de todo tipo de mercancías, Pastor accedió al edificio cuyas obras de rehabilitación fueron ejecutadas por el Ministerio de Fomento y finalizadas en septiembre de 2015. La actuación, proyectada por el anterior Gobierno, fue presupuestada en algo más de cuatro millones, comenzó en 2011, y como la del Palacio de Gaudí corresponde al Programa de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico.
El alcalde de Astorga, Arsenio García, explicó a Pastor que el Consistorio prepara un nuevo Plan Director de las murallas de la ciudad y le recordó que la restauración del Teatro tiene todavía pendientes varias cuestiones, como la caja escénica, cuya primera fase acometerá el Ayuntamiento con fondos propios. Pastor destacó el esfuerzo de Fomento en “una obra tan importante” y se comprometió a trasladar la petición de ayuda del alcalde después de recordar que las partidas del uno por ciento cultural no se pueden destinar a equipamientos.
El proyecto del Teatro Gullón ha supuesto la rehabilitación integral del edificio, inaugurado en 1923, al que se ha dotado de una nueva fachada en su parte posterior y una cubierta que han renovado la identidad del conjunto arquitectónico, formado por tres cuerpos diferenciados: cuerpo delantero con protección arquitectónica, caja escénica y cuerpo posterior sobre el adarve de la muralla romana. Antes de abandonar el recinto, la ministra firmó en el Libro de Honor y recibió como recuerdo de su paso por Astorga un libro sobre el Museo del Chocolate, una tableta y unos dulces (merles) típicos de la ciudad.