Azucarera apunta a la remolacha como opción ante el precio del maíz

A. Domingo | Redacción

Los bajos precios que marcan los cereales y, en concreto, el maíz pueden servir de aliciente para un aumento de la superficie de siembra de remolacha. Según Azucarera Iberia, «en este escenario, los agricultores buscan alternativas con mejores márgenes, que puedan cultivarse en las mismas parcelas. Cultivos de rotación entre los que se encuentra la remolacha».

La compañía apunta que en algunas zonas los márgenes para el cerealistas resultan negativos y destaca el aporte de materia orgánica y nutrientes que supone para el suelo el cultivo de remolacha, el descenso del nivel de plagas y enfermedades que supone para el cultivo siguiente, su impacto positivo en la estructura del suelo y en el control de las malas hierbas de los otros cultivos que forman parte de la rotación de la parcela.

Mientras algunos agricultores ya han comenzado a sembrar la raíz de campaña 2016/2017, la última que se regirá por el sistema de cuotas, aún quedan en el campo unas 120.000 toneladas por arrancar en 700 hectáreas de terreno y en algunas fincas aún existen dificultades para la recolección. En cualquier caso, la empresa se ha marcado como objetivo que toda la raíz que continúa en el campo se pueda entregar. Azucarera se muestra optimista ante las previsiones meteorológicas y estima que cerrará la campaña en torno al 7 de abril, «con un balance positivo para el remolachero de la provincia de León, en base a los rendimientos que se están obteniendo».

La factoría leonesa ha recibido hasta el momento 614.000 toneladas —cantidad que incluye la que se desvió de Toro—, con un riqueza que supera en algo los 17 grados polarimétricos y un descuento alrededor del 13,85%.

Las actuaciones de la industria por aumentar la superficie de siembra pasan para el último año con cuotas por la contratación «a pleno precio» de toda la remolacha, sin limitación de toneladas contratadas ni diferentes precios en función de que se trate de remolacha de cuota o fuera de ésta. Se ha abaratado el precio de las semillas, con una promoción especial de las variedades con mayor polarización y calidad, además de facilitar un anticipo de 100 euros por hectárea en los pagos a los agricultores que lo deseen. El asesoramiento agronómico y una comunicación más directa con el agricultor son otras de las medidas.

Sin embargo, los cultivadores están lejos de mostrar satisfacción con el cultivo. Según Asaja-León, en distintos encuentros que la azucarera ha mantenido con los cultivadores, éstos se han quejado por «las fechas y la organización de las entregas, los elevados descuentos, los costes del transporte, los compromisos vinculados a las ayudas de la PAC, la remuneración económica del cultivo o el trato que reciben en general por parte de la propia compañía».

La organización profesional agraria también mostró su malestar por «la política de la empresa de monopolizar el mercado de las semillas, excluyendo a organizaciones agrarias y otros distribuidores», por lo que se ha aconsejado a los productores que negocien las compras con las distintas marcas.