«Si la leche se queda sin recoger, esto tiene que ser un auténtico escándalo»

A. Domingo | León

Los sindicatos agrarios y los ganaderos de vacuno leche a los que se ha comunicado el fin de la recogida de su producción a partir de mañana esperarán hasta el martes para ver si las negociaciones que mantienen la Junta de Castilla y León y la Cooperativa Cea-Esla permiten recolocar al menos la mayor parte de la leche que la sociedad cooperativa de Sorriba del Esla asegura no puede asumir. Según acordaron ayer en un encuentro que mantuvieron en la Cámara Provincial Agraria, al que también asistió el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero, los ganaderos confiarán en los buenos oficios de la Administración autonómica y en el esfuerzo de la Cea-Esla, pero «si la leche se queda sin recoger, esto tiene que ser un escándalo».

Asaja, Ugal-UPA, UCCL y Ucale-Coag convocaron la reunión, a la que asistieron 19 ganaderos —17 de Cea-Esla y otros 2 de Piedra Los Mártires—. Si bien parece cerrada la solución a los productores que vendían a la quesera Piedra Los Mártires, de Boca de Huérgano, no hay salida aún para los ganaderos de Cea-Esla, que, tras llamar a diferentes industrias, se han encontrado con que éstas no necesitan leche o su situación geográfica —en la montaña— los deja fuera de las rutas de recogida, apuntaron los granjeros.

Las organizaciones agrarias reclamaron una solución de las administraciones públicas —especialmente del Ejecutivo autonómico y del Ministerio de Agricultura—. El secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, apuntó que si los 25 afectados no logran una solución para mantenerse en el sector «es porque la Junta de Castilla y León no ha hecho lo que debía». Los sindicatos exigieron «mantener la estructura productiva de la provincia», lo que pasa porque no se cierren más explotaciones y que la Consejería de Agricultura y Ganadería «dé una solución, al igual que ha hecho ya en otras provincias». Tanto el Ejecutivo central como el de la Comunidad recibieron críticas por escudarse en Europa, «cuando lo que está demostrado es que cada país debe solucionar sus problemas».

Para la peor de las situaciones, el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, propuso derramar la leche si queda sin recoger «en León, en la plaza de San Marcelo» y «el regreso a las barricadas». El sindicalista y diputado provincial aseguró que el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, «ha mostrado su disposición a ayudarnos y me consta que ha mantenido una conversación con la consejera de Agricultura», Milagros Marcos.

Los ganaderos indicaron que la Cooperativa Cea-Esla ha propuesto «que una central lechera se haga cargo de los dos productores que mayor volumen producen a los que ha comunicado el cese de la recogida para hacerse cargo de la ruta de montaña, donde se encuentran las explotaciones con menor producción».

Razones medioambientales y de fijación de la población en el medio rural fueron otros de los argumentos que se pusieron encima de la mesa. «Tienes que estar allí para ordeñar por la mañana y por la tarde y queremos quedarnos en el pueblo, porque nos gusta, pero es que nos están echando», protestaba una ganadera.

«No podemos imponer»

El jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero, fue el último en incorporarse al encuentro. Reyero pidió que se entendiera la crisis del sector en un contexto de mercado global, en el que el fin de cuota ha elevado la producción, lo que ha coincidido con un descenso del consumo, el cierre del mercado ruso y una menor demanda del chino. Señaló que ya trasladó el problema a la consejería hace semanas y que la Cooperativa Cea-Esla «trata de dejar la menor cantidad de leche posible». Por su parte, la consejería realiza una labor «de mediación, para colocar la mayor cantidad posible». Pero la Junta «no puede obligar a ninguna industria a recoger leche».

Reyero destacó las «reuniones muy recientes del director general de Producción Agropecuaria en el Ministerio de Agricultura» en busca de soluciones satisfactorias «no sólo para León, sino también para otras provincias».

Los ganaderos se interesaron por la posibilidad de que se conceda alguna ayuda a quienes finalmente se queden sin recogida, solicitaron que la Cea-Esla «aguante algún día más la recogida» ante la posible solución.