Los pendoneros rinden pleitesía a la Virgen de Secos

a.g. valencia | quintana

Inaugurado el calendario romero, Quintana del Marco se vistió ayer de gala para honrar a su patrona la Virgen de Secos. Unos treinta pendones de más de veinte pueblos acompañaron, dando color a la comitiva. Aunque el aire obligó a hacer un doble esfuerzo a los pujadores, también desplegó todo el potencial y belleza de estos viejos paños, tan del pueblo.

Como es habitual, las varas y las sedas emprendieron el camino rumbo a la carretera para, ahí, encontrarse con la Virgen, que llegó a hombros de las mujeres vestidas con el traje típico. Ellas fueron las encargadas de poner la voz para narrar las historias de la localidad, arropadas por el público y los pendoneros. Tampoco faltó el ramo de rosquillas, que cumpliendo con la tradición se subastó.

Quintana albergó ayer una concentración de tradiciones. A los colores de los pendones se sumó el fervor de una procesión que siempre cuenta con esa chispa del sabor de antaño. Pendones, pendoneros y vecinos compartieron una tarde de costumbres y tradiciones, desplegando todo el potencial de la cultura popular de una zona rica en valor humano.