LA CRISIS DEL SECTOR LÁCTEO
Vega-Esla dinamita la concentración de oferta de leche que impulsa la Junta
La cooperativa asegura que la fallida OP Lacteoscoop ha dañado su estrategia comercial.
Vega-Esla deja la unión de cooperativas por falta de respaldo. DOMINGO
A. Domingo | Redacción
La Cooperativa Vega-Esla, con sede en Toral de los Guzmanes, ha dado un golpe de timón a su política de alianzas y ha solicitado la baja en la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcayl) y en la asociación creada dentro de este organismo para impulsar una organización de productores (OP), dentro de las medidas para dotar de estabilidad al sector lácteo que ha impulsado la Junta de Castilla y León en el marco de la Plataforma de Competitividad del Vacuno de Leche de Castilla y León.
Entre los motivos más significativos que provocan el abandono de la cooperativa leonesa se encuentra la falta de apoyo que encontró tras su salida de la fallida OP Lacteoscoop. Vega-Esla considera que «aceptar negociaciones de la leche rechazadas por otras cooperativas que no aceptaron ni siquiera que su leche fuera negociada dentro de la OP» perjudicó su estrategia comercial, al dañar su relación con industrias concretas, lo que le impone una revisión de su plan estratégico para tratar de superar «la grave crisis a la que nos enfrentamos».
El consejo rector de la cooperativa adoptó esta decisión el día 7 de este mes y ha enviado su solicitud de baja a Urcacyl esta semana. Para Vega-Esla, el cumplimiento de los acuerdos adoptados en Urcacyl y Lacteoscoop le ha impedido «llegar a acuerdos sociales y comerciales, no sólo con la industria, sino también con todas las cooperativas a las que nos hemos intentado acercar en igualdad de condiciones». De forma que durante casi una año no ha logrado un contrato para parte de su leche de vaca (12.000 litros diarios), situación en la que se encuentra toda su producción de leche de oveja desde el 1 de febrero.
El abandono de Vega-Esla de la asociación para crear una OP de Castilla y León —su fin es concentrar producción para negociar los contratos de leche con la industria en mejores condiciones— resulta ahora más compleja por ser la de Toral la segunda cooperativa en volumen. Vega-Esla aportaba 37 millones de litros de leche de vaca y sólo le superaba la palentina Lactounión —tampoco ésta ha entrado en el germen de la OP—, que llegaba a los 40 millones de litros. Bien es verdad que el volumen de leche de vaca que mueven las cooperativa sólo representa un 30% de la producción de la Comunidad autónoma, por lo que la entrada de ganaderos sin cooperativizar podría sumar las 200.000 toneladas necesarias para conseguir el reconocimiento como OP del Magrama. Sin embargo, el esfuerzo por alcanzar la cantidad se supone titánico.