La Diputación priorizará el parque de bomberos de Astorga y La Bañeza

a.g. valencia | la bañeza

Parece que la futura red provincial de parques de bomberos va dando pasos y el previsto para Astorga- La Bañeza mantiene una buena posición de salida, tras años de peticiones, quejas, estudios y sucesos, que han alzado las voces de los habitantes del mundo rural. La dotación con infraestructuras para estas áreas ha encontrado ahora el empujón definitivo que necesitaba. Aunque en el plan de parques comarcales, como explicó ayer el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, aún se están definiendo las ubicaciones definitivas de los centros y se están estudiando las fórmulas de gestión, poco a poco la futura red va cobrando sentido. Un primer paso muy demandado desde hace años.

En esta línea, Majo avanzó que en cuanto a la implementación de la infraestructura los responsables provinciales están conociendo diferentes modelos a lo largo de España y, principalmente, de Castilla y León. De hecho, recientemente mantuvieron una reunión con la presidente de la Diputación de Palencia, a fin de conocer su modelo y estudiarlo, «Queremos mejorar, para llegar a los profesionales que planteamos y garantizar la protección», adelantó, poniendo sobre la mesa la posibilidad de adquirir vehículos seminuevos, «o prácticamente nuevos», más baratos.

En cuanto a las ubicaciones de los centros comarcales —la red contará con la coordinación de referencia de León y Ponferrada— todavía se están estudiando las posibilidades, aunque va cogiendo forma. De hecho para el parque comarcal que cubrirá las áreas de Astorga y La Bañeza, el presidente de la Diputación planteó que se barajan ambas cabeceras y también el polígono de Riego de la Vega, donde se ha ofrecido una nave y una parcela. «Tendremos que analizar las comunicaciones y principalmente los tiempos de respuesta», matizó Majo, quien esbozó que la infraestructura profesional para esta zona es una prioridad. Al hilo, argumentó que «previsiblemente» el parque de Astorga y La Bañeza «será el primero que funcione», aunque, todavía sin querer entrar en muchos detalles, también avanzó que la institución provincial trabaja «en una actuación conjunta y coordinada para poner en marcha cuatro centros a la vez».

Preguntado por los plazos que se manejan para el funcionamiento completo de la red provincial, tan demandad, Juan Martínez Majo, trató de ser cauteloso aunque sí reconoció que se marcan un periodo de dos años para que el nuevo plan esté funcionando al completo.

Toda esta teoría, que va tomando cuerpo, se ve apoyada además con un montante de casi seis millones de euros, la cantidad que recoge el presupuesto de la Diputación, aprobado a finales de enero, para que el plan antiincendios por fin despegue en León. Con estas cuentas se pretende poner en marcha el grueso del proyecto, que lleva años planteado aunque sin ejecutar.