Los granjeros sin comprador optan por secar las vacas y producir carne
Resignación e incluso alivio en algunos ganaderos, dados los bajos precios de la leche.
Las explotaciones de montaña no han encontrado salida para su producción. JESÚS
A. Domingo | Redacción
«Aquí subieron varias industrias y ahora este valle se ha quedado sin leche. Nestlé, Lenosa, Pascual, Clesa...», recuerda Leonor Alonso, una de las ganaderas que se quedó sin recogida el 1 de abril y que ahora ha secado las vacas «para no tener que tirar la leche». Sólo alguna res queda para amamantar terneros y a otra se le acerca el parto, pero la salida del sector ya es un hecho para ella y para otras ocho ganaderías de las doce que quedaron sin solución tras el cese de la recogida la Cooperativa Cea Esla.
Aún se produjo una última propuesta de recogida en el municipio que no fraguó y que, lejos de suponer una frustración, alivió a la ganadera: «Durante el último año y medio la burla ha sido muy grande, con el litro de leche a 17 céntimos y el pienso a 28».
De los doce ganaderos de Cea- Esla que finalmente no encontraron comprador ayer se constató que nueve han dejado de ordeñar o han reducido drásticamente su producción de leche, con intención de cambiar sus explotaciones a vacuno de carne, en la mayoría de los casos. Son los ganaderos con menos producción y, en su mayoría, con vacas de raza parda, con toda una vida dedicada a las reses. «Lo teníamos asumido desde hace tiempo. porque llevábamos seis meses con 20 céntimos como precio base», apuntaban ayer desde otra ganadería.
El más afortunado ha conseguido vender las mejores vacas, otros lamentan el «abandono forzoso» de la actividad y se preguntan por lo que ocurrirá con los precios de la carne «si todos cambiamos ahora».
Los más tenaces no tiran la toalla. José Manuel Fernández busca alternativas con otros ganaderos que, aun con comprador, obtienen precios por debajo del coste de producción.