Una marcha alza la voz para exigir garantías en la ampliación del CTR

a.g. valencia | estébanez

La futura ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega ha suscitado la preocupación de los vecinos, municipios y pedanías del entorno. Ayuntamientos como el de Villarejo de Órbigo o San Justo de la Vega —en cuyo término municipal se encuentran las instalaciones— han presentado alegaciones al proyecto para la construcción de un nuevo vaso de rechazos, como también lo han hecho la Plataforma Gestión Residuos o el grupo de IU de Astorga. Las voces que reclaman alternativas, otra gestión y garantías en la ampliación del centro mostraron ayer su postura unánime para tratar de conseguir un compromiso que garantice la preservación del medio ambiente, el cuidado del entorno y un modelo de actuación que fomente el reciclaje, así como el cumplimiento de la normativa.

Con el objetivo de dar visibilidad a un frente común contrario a las gestiones actuales y al planteamiento «sin garantías» que se proyecta para el CTR, la Plataforma Gestión Residuos convocó una marcha desde el cruce de Estébanez hasta la parte trasera del centro para dar a conocer sus reivindicaciones, agrupando las voces de los vecinos del entorno y de las juntas vecinales de San Feliz de Órbigo, Villares, Santibáñez, Estébanez, Turcia, Moral de Órbigo, Villarejo, Valdeiglesias, Quintanilla del Valle y Antoñán. «Se trata de una de las comarcas más pobladas de la provincia y la gente tiene que saber que al lado de Astorga se está enterrando la basura de todo León», explicaron.

Puntuales a las once, los participantes desplegaron la pancarta y los carteles para reclamar garantías y poner el foco en el plan integral de residuos, que rechazan rotundamente. «Supone un fracaso y un atentado medioambiental para la zona», subrayó un miembro de la entidad, quien aseguró que entre los ciudadanos hay preocupación e incertidumbre por el volumen que puede adquirir el centro y «porque no se plantean otras alternativas de gestión». De este modo, recordaron que «la sobredimensión actual supone un problema peligroso y serio. El vaso está colapsado y nos preocupa por las consecuencias que pueda tener», argumentaron.

Con el lema, «ante la ampliación del vertedero exigimos Control público, Transparencia en la gestión y Responsabilidades políticas, jugando con las siglas CTR, la marcha siguió hasta el Camino de Santiago, a su paso por Santibáñez, discurriendo muy próximo al reguero del Valle de la Calzada, donde la plataforma y las pedanías ya han denunciado que es el entorno a donde llegan los lixiviados que salen de la planta.

Reivindicación

Los participantes incidieron en el agravamiento que supuso el vertido de las balas de basura, que hasta el año pasado se acumulaban en Santa María del Páramo, motivo que, además, propició el nacimiento de la asociación.

La marcha tampoco se olvidó de clamar por la paralización de los vertidos directos, así como la problemática que representa la salida de lixiviados. «Los análisis aún están en el aire», afirmaron, aunque ya tienen constancia de la incidencia negativa en algunas captaciones de agua «especialmente en Santibáñez y Hospital de Órbigo».

La iniciativa, que centro sus esfuerzos en hacer ver y oír la voz del entorno, también puso en la picota la movilización de otras zonas de la comunidad, donde los problemas en sus plantas siguen el mismo patrón. «Las garantías y el cumplimiento de la normativa debe ser una reivindicación autonómica, tenemos que llegar a las Cortes para que se abra el debate y se busquen soluciones», recordaron, insistiendo en que la planta de San Román no puede mantener la situación que ha vivido hasta ahora y «ejemplificada en que el vaso actual ya esta colapsado, ocho años antes de lo previsto» señalaron.

Con los carteles en alto, el frente común para pedir soluciones llegó hasta la parte trasera de la planta de tratamiento de residuos, donde la plataforma recordó algunas de las alegaciones presentadas al proyecto y que giran en torno al respeto medioambiental y a la corrección de los defectos y errores de cálculo.