Victorino Alonso ofrece quedarse el cielo abierto y el lavadero de la Vasco y recolocar a todos los mineros si le compran el carbón

El empresario minero Victorino Alonso ha ofrecido esta mañana quedarse con el cielo abierto y el lavadero de la Vasco en Santa Lucía de Gordón y recolocar en su empresa, Uminsa, o en la explotación de la Corta Pastora a todos los mineros de la empresa en quiebra que no se hayan acogido a las prejubilaciones o incentivos para abandonar el trabajo. La oferta está condicionada a que las centrales térmicas le compren carbón.

 Alonso reconoce que se trata "de una apuesta arriesgada, dadas las enormes dificultades que atraviesa el sector del carbón en España, pero los inversores consideran que las sinergias que pueden producirse entre las distintas compañías intervinientes en la operación, supondrán en última instancia la mejor alternativa para el mantenimiento de la actividad minera en todas las comarcas afectadas".

La operación tendrá que recibir el visto bueno del administrador concursal.

El empresario se reunió esta mañana en el Ayuntamiento de La Robla con el comité de empresa para darles a conocer los detalles de la propuesta que pondrá sobre la mesa.

Los informes de la compañía minera avalan la viabilidad de este cielo abierto, que daba empleo a casi 200 mineros y que mantiene unas reservas que rondan los seis millones de toneladas de carbón, lo que permitiría mantener la actividad extractora al menos durante diez años más.

Hasta que no se lleve a cabo el desmantelamiento de las instalaciones de la compañía, a través de un plan de cierre, no se podrá explotar el cielo abierto.