Una banda sonora para el verano

a.g. valencia | la bañeza

La Bañeza quiere consolidarse como un referente cultural. Por eso, el Ayuntamiento y la Universidad de León ya tienen todo perfilado para la undécima edición de los Encuentros con la Música, un evento que arrancó en los 90, y que tras una época de parón, se retomó hace tres años para ir recuperando poco a poco la repercusión que tuvieron y para reunir en la ciudad a los mejores profesionales en distintas ramas y compartir su saber con el alumnado.

El alcalde, José Miguel Palazuelo, destacó la importancia de este curso, incluido en los programas de verano de la ULE, que tendrá una duración de tres semanas, del 26 de julio al 12 de agosto, y que contribuirá a que La Bañeza sea desde el punto de vista cultural una de las ciudades más dinámicas. El ciclo cuenta con 52 alumnos matriculados —el doble ya que la edición pasada— y mantienen abierto el plazo de inscripción, que puede formalizarse en el Consistorio o a través de la web de la Universidad.

El curso está dirigido por Mercedes López, Pachi Vélez y Carlos Ramos. Fue este último el encargado de desgranar ayer la dinámica del ciclo que se divide en tres semanas. La primera se dedicará a la dirección de banda, a la musicoterapia y a un curso de clarinete. La segunda semana versará sobre improvisación y pedagogía, jazz y música moderna, composición por ordenador y música clásica contemporánea. Así, la última semana estará dedicada a la técnica vocal, el canto coral y la dirección coral. Ramos explicó que «se trata de un curso de alto nivel» que reúne a los mejores profesionales en las diferentes ramas de la música. El plantel del profesorado llega avalado por ser personalidades en el sector como Javier Arias, Edson Zampronha, José Alberto Pina, Carmelo Molina. Marco Antonio García, Julio Aller, Iván Taca, Carlos Ramos, Javier Alonso, Emilio Molina y Yáser González. Además, en el apartado de musicoterapia —tanto para adultos que participen en todo el curso como para los niños— Stella Castro será quien imparta esta dinámica.

Las tasas ofrecen diferentes modalidades en virtud de la situación laboral, la pertenencia a la universidad o a alguna banda o conservatorio y oscilan entre los 95 y los 30 euros. Así, los cursos tratan de potenciar las cualidades del alumnado, sacándoles de la dinámica de la partitura. «Es todo un universo sonoro», los definió Ramos.

A la hostelería

Por último, la concejala de Cultural, Carmen Martínez, animó a participar e hizo un llamamiento a la hostelería para que se sumen a colaborar y así poder ofrecer conciertos en las terrazas. Además, el curso servirá de preludio a las fiestas patronales, empezando a calentar la música y la banda sonora de un intenso verano.