La obra de Chillida llega al MSM con la exposición temporal ‘Vivir el hierro’

dl | león

El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, en colaboración con la Fundación Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, inaugura el próximo miércoles a las 12.00 horas la exposición temporal ‘Chillida. Burni bizitu / Vivir el hierro’, que recoge grabados y esculturas de Eduardo Chillida, uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX. La muestra permanecerá en las instalaciones del museo hasta el próximo 31 de agosto y su visita es gratuita.

Según señala el MSM en un comunicado, la exposición toma por título un grabado que el escultor vasco Eduardo Chillida (San Sebastián 1924-2002) realizó en 1967. «En ella se aborda una parte importante del proceso artístico de Chillida, la materialización de sus sueños en la gran forja industrial. De ese modo, se desvela la relación entre arte e industria subrayando la importancia que el hierro ha tenido para el artista», añade la nota, en la que se explica que el discurso expositivo de la primera parte de la exposición posee un «carácter divulgativo» y está dedicado a la parte industrial, concretamente a la realización en la fábrica de las esculturas monumentales de gran formato, mientras que la segunda parte recoge «una cuidada selección de grabados de distintas épocas y esculturas de acero, ejemplos de la capacidad del artista de hacer vivir el hierro».

El museo, que ocupa las instalaciones de la Ferrería de San Blas, primera industria siderúrgica moderna del país, conecta con esta exposición el duro trabajo realizado hace siglo y medio en esta fábrica para producir vías de ferrocarril y otros elementos destinados a la modernización del país, con el trabajo de Chillida sobre el mismo hierro, pero ahora con una función artística y estética.

Eduardo Chillida ha trabajado a lo largo de su vida diferentes materiales como la piedra, la tierra, el yeso o la madera, pero es el hierro su material preferido. Este ha estado constantemente presente en su producción y ocupa un lugar privilegiado en su trayectoria. Tras sufrir una crisis artística en 1951 que le lleva a abandonar París, se traslada a vivir a Hernani (Gipuzkoa). Allí en el País Vasco se reencuentra con sus raíces y descubre en el hierro una nueva vía de expresión artística. En esa época, comienza a trabajar en la forja del herrero Manuel Illarramendi; cuando el ferrón descansa, el artista toma su lugar. Así nace Ilarik, la primera escultura realizada en hierro, íntimamente conectada con la tradición vasca de las estelas funerarias.