La cuenca respalda el «grito desesperado»
Los mineros en huelga de hambre llaman a la comarca a «levantarse y luchar por el futuro del carbón» Cientos de personas cortan la Nacional 630 pacíficamente y muestran su apoyo a los trabajadores encerrados desde hace 18 días.
maría j. muñiz | ciñera
«Queremos dejar claro que la decisión (de iniciar la huelga de hambre) es nuestra, con todo lo que conlleva, conscientes plenamente de la medida adoptada. Que sirva como grito desesperado para que se oiga más allá de nuestra comerca, nuestra provincia y nuestra región. Un llamamiento a levantarse y a luchar, aquí y ahora, por el futuro del carbón». Es parte de la carta escrita por los cuatro mineros encerrados desde hace 18 días en el Pozo Aurelio de la Hullera Vasco Leonesa, Sócrates Fernández, Daniel Garduño, Elías Ortega y Álvaro Rodríguez, que ayer se leyó ante los cientos de personas que acudieron a la concentración convocada en la Plaza de la Iglesia de Ciñera en apoyo a los mineros y la causa que defienden.
«Que se cumpla lo firmado, más allá del inmovilismo constante que estamos sufriendo, y que nos coloca al borde del abismo», reclamaron desde la planta 190 del pozo. El presidente del comité, Julio Gómez, destacó que los mineros «están fuertes, convencidos de lo que están haciendo. Mañana seguro que tendrán mucha más fuerza».
Los mineros encerrados quisieron agradecer públicamente el apoyo constante que reciben del comité de empresa: «Su presencia es determinante para que nuestra moral y la de nuestras familias siga en pie».
No sólo de la minería se acordaron los encerrados: «La situación de la clase trabajadora en nuestro país no es muy diferente a la nuestra, expedientes de regulación de empleo, despidos masivos, precariedad,...». Aunque la situación de la mina fue la protagonista. «Vivimos constantemente el incumplimiento del plan del carbón y de todo lo firmado». Recuerdan que la situación de toda la comarca es límite después de más de un año de expedientes de regulación de empleo, despidos en las subcontratas y agotamiento de prestaciones, para al final llegar a la liquidación.
Tras la lectura del manifiesto los asistentes cortaron durante algo más de un cuarto de hora la Nacional 630, de forma pacífica. Cantaron ‘Santa Bárbara’ y gritaron en favor de los mineros y la lucha de la clase obrera.
Los mineros encerrados se despidieron con un poema de Miguel Hernández: «Quien se para a llorar , quien se castiga contra la piedara del hostil desaliento, quien no se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un vencido lento».
Las crisis de los mineros también llegó ayer al Pleno de las Cortes, donde se celebraba el debate sobre el estado de la Comunidad. La respuesta al procurador de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, sirvió ayer al presidente de la Junta para anunciar que en los próximos días va a defender «de forma muy intensa y personal» la que considera «causa justa y justificable» de los cuatro mineros de la Vasco, quienes recibieron también el apoyo del socialista Luis Tudanca, Pablo Fernández (Podemos), José Sarrión (IU) y el representante de la UPL.