EL HERMANAMIENTO Y LOS PAÑOS
Las comarcas bañezanas refuerzan lazos en su tierra
Centenares de vecinos de una treintena de pueblos se reúnen en la ciudad para compartir una jornada festiva a la sombra de los pendones.
dl | león
De la Valdería, de la Valduerna, del Jamuz... todas las comarcas bañezanas estuvieron ayer representadas en su fiesta anual, que cumple siete ediciones y que llenó de pendones la plaza Mayor de La Bañeza, la ciudad que arropó uno a uno la llegada de los paños que voltearon al aire con destreza y aplausos. Una treintena de pueblos quisieron participar en la fiesta y dejar constancia del orgullo por su tierra ante la mirada de sus paisanos y visitantes y fueron recibidos por el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, quien les dio la bienvenida a la ciudad madre de todos los bañezanos.
Antes, la N-VI dejó aparcados los coches para dejar paso a las enseñas. El desfile de pendones y pendonetas dejó un colorido singular en su entrada a la ciudad, en medio de la música, los cantos y los vítores. Uno a uno los paños tomaron La Bañeza de la mano de sus vecinos, abanderando los colores y salvando con destreza, si el pendón estaba izado, las pasarelas de la nacional.
Se dejaron ver también gentes de otras comarcas, de la Cepeda, de Tierra de Campos o de la Maragatería, y representantes de Zamora quisieron también agradecer la hospitalidad de la provincia vecina. Los pendones pasaron de mano en mano y los niños volvieron este año a tomar nota de las tradiciones de su tierra. El Jardinillo acogió después del encuentro en la plaza la comida popular de la fiesta organizada por el Ayuntamiento y la Asociación Cultura Pendón de La Bañeza.
Los paños voltearon al aire en medio del calor de la plaza. JESÚS F. SALVADORES