2.000 años bien alimentados
La gastronomía no pierde actualidad
El Borrallo inaugura las jornadas de la cocina astur-romana para ir abriendo boca a la fiesta.
a.g. valencia | astorga
Astures y Romanos tienen que coger fuerza. Por eso, la Asociación El Borrallo inauguró ayer una nueva edición de las jornadas gastronómicas que durante estos días — coincidiendo con la fiesta de recreación— se mantendrán en ocho restaurantes de la ciudad.
El presidente de la entidad organizadora, Jesús Prieto, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la iniciativa culinaria, recordando que la cocina de Astorga, heredera de aquella Astúrica Augusta, «es la envidia de la provincia y el nexo para ser punteros», explicó, dando la palabra al mantenedor de este año, José Ramos, quien durante 25 años encarnó el papel del César Josefus Orologius.
En La Ergástula, el mantenedor recordó a los presentes que «lo tenemos todo para ser felices desde el punto de vista gastronómico», haciendo un repaso, por los peces y aves, por las carnes y las frutas, las verduras y los dulces, sin olvidarse del garbanzo Pico Pardal, de las mantecadas, los merles y el chocolate que «ha crecido en calidad y en cantidad», aseguró, haciendo especial hincapié en el cocido, los vinos y la cecina que «ha traspasado todas las fronteras y es un manjar para chuparse los dedos».
Antes de dar la salida oficial a la fiesta de la buena mesa, el actual ‘jefe’ de los romanos el César Octavio Augusto también recordó que las jornadas gastronómicas se «han convertido en un referente». Por último, el alcalde, Arsenio García, alabó el trabajo realizado y dejó abiertas las ‘puertas ‘ de la ciudad para acoger a todos los vecinos y turistas que vengan a disfrutar de las fiestas de Astures y Romanos y del legado de su cocina.