El ERE en La Escondida deja sin actividad minera el valle de Laciana

V. ARAUJO | VILLABLINO

Lacina se queda sin minería. El cierre de las eléctricas al carbón nacional ha llevado a la única empresa que trabajaba aún en la comarca de Laciana —Hijos de Baldomero García (HBG)— a presentar un expediente de regulación de Empleo (ERE) de seis meses que afecta al total de 70 empleados que prestan sus servicios en la mina La Escondida. Del total, 30 mineros forman la plantilla de HBG, mientras que el resto son trabajadores de una subcontrata.

Los mineros del valle se quedan mano sobre mano tanto en el valle —La Escondida es la única explotación de carbón que funciona en Laciana— como en el vecino Cerredo, en Asturias, y la paciencia del alcalde, Mario Rivas, se agota. No entiende la razón por la que la eléctrica Endesa no compra carbón y lleva a la empresa minera Hijos de Baldomero García (HBG) a tomar una decisión lesiva para sus propios intereses, que perjudica a los trabajadores y sus familias y a la economía del municipio.

Rivas subrayó que las empresas mineras «han ajustado el precio del carbón» para ganar en competitividad y, sin embargo, las decisiones de cese de compra se suceden. La situación de la minería es, en su opinión, «un chorro de agua arrojado a vaso que hace tiempo que rebosó». Aseguró que las comarcas mineras ya sufrieron el castigo derivado de las decisiones del Gobierno y «ahora se suman las decisiones de Endesa».

También criticó que una compañía eléctrica «que se jacta de realizar una importante labor social, está abandonando las comarcas mineras», pues a la situación que atraviesan los trabajadores de Astur-Leonesa se suma HBG, creándose «una situación muy difícil para la comarca».

Los trabajadores esperaban el ERE, ya que HBG pasó de entregar 6.000 toneladas de carbón a 2.000 en los últimos meses. Por el momento, no han valorado tomar ningún tipo de medidas de presión, aunque no las descartan.

El PSOE insiste

En otro orden de cosas, el secretario provincial del Partido Socialista de León, Tino Rodríguez, insistió ayer en que la Junta de Castilla y León debe convocar la mesa de coordinación y seguimiento del plan de diseminación, dotado con 7,5 millones de euros, para que los proyectos que vayan a desarrollarse comiencen su tramitación y paliar así los efectos de la crisis minera sobre el empleo, según recogía ayer la Agencia Efe.

Rodríguez recordó que en las provincias de León y Palencia, en cinco años se ha pasado de contar unos 2.000 mineros dados de alta en la Seguridad Social a menos de 600 y destacó la existencia de «una bolsa de 6.000 desempleados de larga duración vinculados a la situación de la minería que debería absorber la puesta en marcha de este plan de dinamización».