La vía estrecha languidece con 16 empleados para seis estaciones
El Sindicato Ferroviario denuncia la eliminación de cuatro empleos en la línea de Cistierna.
Dos convoyes se cruzan en la estación de San Feliz, en una fotografía de archivo. RAMIRO
A. Domingo | Redacción
El Sindicato Ferroviario (SF-Intersindical) denunció ayer «la reducción en cuatro trabajadores» que plantea la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la línea La Asunción-Cistierna, de manera que dieciséis trabajadores de la red de ancho métrico (RAM) —la antigua Feve— se deberán hacer cargo de las seis estaciones que existen en este recorrido: Cistierna, Boñar, La Vecilla, Matallana de Torío, San Feliz y La Asunción.
La central ve cómo languidece el servicio «por culpa de Adif, no porque los vecinos de la montaña no lo precisen», en una estrategia encaminada «al cierre de un servicio que puede funcionar como una corta distancia, con la excusa de que no existen usuarios», explicó el coordinador de SF-Intersindical, Amador Hernández, que subrayó la falta de seguridad que puede provocar el descenso del número de trabajadores, en un sistema «que depende en gran parte del factor humano».
El sindicato conoció el recorte en la plantilla en una reunión que mantuvo el miércoles con Adif, en la que se iba a tratar «la adaptación de los modelos horarios y productivos de los trabajadores de la extinta Feve al modelo» de la empresa pública que absorbió el servicio. En concreto, las bajas afectan a tres factores de circulación —que asumen las responsabilidades de circulación en las estaciones— y un ayudante ferroviario.
El sindicato critica la medida tanto por la pérdida de empleo como «por la preocupante situación que se plantea ante la imposibilidad real se seguir prestando el servicio necesario y la más que constatable realidad del cierre —temporal o definitiva— de algunas de las estaciones». SF-Intersindical señaló que la estación de Boñar, «que destaca por su importancia», estará atendida por dos trabajadores —uno de edad cercana a la jubilación, cuando, en la actualidad, emplea a cuatro personas.
De un total de 19 factores de circulación, Adif «suprime tres del cuadro operativo y con esto hay que atender las seis estaciones con dos turnos, durante toda la semana, y contar con bajas, vacaciones, etcétera», indicó Hernández.
El golpe anunciado a los trabajadores «en una reunión tensa» es, a juicio del coordinador provincial, «un palo también para el usuario. El billete lo puede vender el interventor, pero el viajero se va a encontrar con que no habrá quien le informe en las estaciones del servicio o de un retraso».
«Necesario para la montaña»
La atención que encuentra el cliente de la red de ancho métrico en León «supuso el año pasado un descenso de la demanda del 50%. Este año ni lo valoramos. Pero tiene que quedar constancia de que si se prestara un servicio en las debidas condiciones no faltarían usuarios», señaló el representante del Sindicato Ferroviario. «La gente de la montaña necesita el tren. En general, se trata de personas de cierta edad que ya ha prescindido del coche, pero no quieren dejar su modo de vida ni abandonar su pueblo. Además, el ancho métrico garantiza las comunicaciones durante el invierno, cuando por carretera son más complejas, en especial en la montaña leonesa». De ahí, «el papel social que juega la red de ancho métrico para mantener la poca población que queda en la montaña», concluyó Henández, que espera una respuesta de la sociedad leonesa.