La Virgen que suscita más interés
La imagen saldrá en procesión el lunes en una jornada que contará con 25 expositores, seis artesanos, filandón y paellada El Ayuntamiento reclama que se declare de Interés Provincial.
PABLO RIOJA | LEÓN
La Virgen de Boinas saldrá de nuevo a la calle este lunes día 15 en la que se tiene como una de las grandes romerías del año. Desde el campillín de Robles de la Valcueva, la imagen partirá rumbo a la ermita acompañada por más de una decena de pendones y cientos de devotos como inicio a una jornada de gran actividad. Fiesta que «no ha sido declarada de Interés Turístico Provincial por la Diputación» pese a la insistencia del Ayuntamiento de Matallana de Torío dada «la importancia e historia del evento», como señala el concejal de Cultura, Eduardo Gutiérrez. «Nuestra ermita de Boinas es un centro muy relevante de vida e historia de toda la comarca del Torío. Tiene sus orígenes en los primeros años de la era cristiana, y ya con anterioridad. En una tribu llamada Viancios, que junto con otras tribus de astures y cántabra del otro lado de los Picos de Europa, luchaban contra la romanización», remarca el edil.
«Esta tribu de origen celta estaba asentada en diferentes castros celtas en el alto y medio Torío, castros que se asentaban desde Cármenes y llegaban a los de Naredo, Godinas ( Boinas en Robles del Torío) y Pardavé. Con la romanización y hasta el año 1625, hay constancia y documentación que acredita la existencia del poblado de Godinas, año en el que debido a una terrible peste diezma sus habitantes, aunque sobrevive». El concejal recuerda que «ya en estas fechas se celebraba la romería, que era un lugar donde los habitantes de toda la comarca asistían para comercializar sus productos. En el año 1717 ya aparece en los libros de cuentas del templo de nuestra Virgen, constancia de ello». Por dos veces han solicitado a la Diputación que la declare de interés cultural sin éxito. «Nuestra romería no representa un mero mercantilismo, sino que más bien prima la cultura sobre el dinero», insiste Gutiérrez.
A la espera de que el máximo órgano provincial «recapacite», la de este año, al margen del recorrido procesional que iniciará la actividad, contará también con la presencia de seis artesanos prestos a realizar diversas demostraciones de cómo es su trabajo y otros 25 puestos de venta de productos artesanales. Por su parte, las asociaciones culturales del municipio y el propio Ayuntamiento tendrán su propia carpa donde será posible contemplar varias exposiciones a lo largo del día.
Mención aparte merece el concurso de bolos, donde se esperan un centenar de participantes y en el que se repartirán hasta siete premios diferentes entre los mejores. Completará la jornada la tradicional paella —momento idóneo para confraternizar— y un particular filandón liderado por el famoso trovador leonés Crispín D’olot.