Un incendio destruye una casa pese a los intentos de los vecinos por sofocarlo

A.D.M. | Redacción

El fuego vuelve a ser protagonista de una tragedia en el medio rural. A media tarde de ayer, la alarma saltaba en Redipollos —municipio de Puebla de Lillo—, cuando se detectaba un fuego en una de las viviendas de la localidad.

Según informó ayer el alcalde de Puebla de Lillo, Pedro Vicente Sánchez, «los vecinos intentaron apagar el incendio con las mangueras que hay en los pueblos y con lo que pudieron», al tiempo que se avisaba al Parque de Bomberos de León. El regidor señaló que el siniestro empezó «sobre las siete de la tarde» y añadió que los bomberos «tardaron una hora y media en llegar» hasta la localidad, que dista 75 kilómetros de la capital.

Los esfuerzos por apagar el fuego en la vivienda fueron vanos. Las llamas provocaron la caída de la cubierta del edificio, quedando en pie «las cuatro paredes», apuntó Sánchez.

Al parecer, el inmueble se encontraba vacío en el momento en el que se declararon las llamas, si bien un varón reside en esta durante largas temporadas. Los vecinos temieron que el fuego se propagara a las viviendas colindantes.