CAMPO
Una propuesta de ley amenaza el repostaje en las cooperativas
Los surtidores de las sociedades agrarias entrarán en pérdidas si precisan más personal.
A. Domingo | Redacción
A las cooperativas agrarias no les salen las cuentas. Si las Cortes de Castilla y León sacan adelante la proposición de ley para que no existan en la comunidad autónoma gasolineras desatendidas tendrían que bajar la trapa y dejar de prestar servicio a sus asociados.
El sector agrario mira con preocupación una iniciativa que, según la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) viene de la patronal de las estaciones de servicio, «la misma que ha abandonado al medio rural». En opinión de Urcacyl, obligar a estos surtidores a disponer de personal, ahogaría un servicio para el profesional del campo que se hace extensivo a toda la población del medio rural.
Urcacyl señala que entre 50 y 60 cooperativas agrarias poseen en la Comunidad autónoma entre 75 y 80 puntos de suministro. En León, el listado de cooperativas agrarias que se incluyen en el listado de precios de los carburantes del Ministerio de Industria no llegan a cinco. Una de éstas es la Cooperativa San Blas, de Santibáñez de la Isla —localidad cercana a La Bañeza, en el municipio de Santa María de la Isla—, con 22 socios cooperativistas. Se puede decir que el 9 de septiembre de 2007, cuando se inauguraron los surtidores, fue un día de fiesta en la localidad, con pregón incluido.
El socio de San Blas, César Pan, explicó ayer a este periódico que la gasolinera está atendida dentro del horario de apertura de las oficinas de la cooperativa. No es que una persona se dedique a atender el suministro de carburantes, de manera exclusiva, pero puede echar una mano en cualquier momento si fuera preciso. Si la propuesta que ha llegado al Parlamento castellano y leonés prospera «nos exigiría contratar personal y no conseguiríamos ingresos para los seguros y las nóminas». Claramente contrario a la iniciativa, Pan asegura que este tipo de surtidores «proliferan cada día más» y subraya que se trata de «un servicio para el cooperativista. Si tengo turno de riego a las cuatro de la mañana y necesito gasoil para la motobomba no voy a tener a un empleado toda la noche para que me sirva sólo a mí».
Pan reconoce que otras personas puedan utilizar el servicio destinado a los socios y considera que determinadas estaciones de servicio del medio rural tendrán que recurrir a fórmulas que les permitan suministrar sin personal. «Nosotros no vamos a permitir que nos quiten el surtidor. A una mala haremos un turno de socios para atenderlo».
Desde Urcacyl entienden absurda la propuesta. La unión de cooperativas no entiende que en plena cosecha, vendimia o siembra haya agricultores «que tengan que recorre 40 o 50 kilómetros» para repostar en las épocas de mayor trabajo si la iniciativa legislativa no se modifica. «Para atender al agricultor necesitas abrir los 365 días del año, las 24 horas del día», horario cuyos gastos de personal no soportarían los surtidores de las cooperativas agrarias.
Los servicios técnicos de Urcacyl «no entendemos el argumento de generar empleo» que esgrime la patronal de las gasolineras, «porque son los mismos que han recortado empleo, que tiene al empleado de la gasolinera más a la venta de otros productos que a servir combustible en muchos casos». Urcacyl subraya que las gasolineras cooperativistas no están permanentemente desatendidas. «Durante el horario de oficina hay alguien que al menos las vigila, incluso sábados y domingos».