PALACIOS DE FONTECHA
Liberan a ocho personas sometidas por una red de explotación laboral
Los tres lusos detenidos captaban a sus víctimas en el norte de Portugal para trabajar en el campo .
m.r. /M.c. | león
Tres personas de nacionalidad portuguesa, una pareja de 46 y 41 años y uno de sus hijos, de 18, han sido detenidas como presuntos responsables de los delitos de práctica continuada de trata de seres humanos, secuestro y explotación laboral, en una operación conjunta entre la Policía Judical portuguesa, la Guardia Nacional Republicana y la Guardia Civil de León.
Los detenidos mantenían retenidas a ocho personas, también de nacionalidad lusa, en una vivienda de la localidad de Palacios de Fontecha, en Valdevimbre, concretamente en el garaje del inmueble que tenían alquilado los sospechosos y donde les obligaban a dormir encerrados, con apenas comida y bajo amenazas y malos tratos físicos. Fueron agentes de la Guardia Civil de León quienes, a petición de la policía portuguesa, detuvieron a los presuntos secuestradores y liberaron a sus víctimas.
Según informa el cuerpo luso, las personas retenidas fueron reclutadas en el norte de Portugal, concretamente en las zonas de Penafiel y Vila Nova de Famalicao, con el señuelo de que iban a ser contratados para realizar trabajos relacionados con la agricultura en la provincia de León, con falsas promesas de que, una vez en España, iban a recibir remuneración por su trabajo así como otros beneficios laborales.
La policía portuguesa asegura que los presuntos secuestradores captaban a sus víctimas entre ciudadanos portugueses con un perfil muy definido. Concretamente, se trataba en su mayoría de personas con escasos recursos económicos, fácilmente influenciables y, en ocasiones, dependientes del alcohol y las drogas. Lejos de obtener un contrato, una vez en León, eran obligados a trabajar en labores agrícolas durante 15 horas al día y a vivir en condiciones de exclavitud.
La operación se desarrolló el pasado martes y en ella colaboraron, además de las dos policías portuguesas y los agentes de la Guardia Civil de León, el Consulado honorario de Portugal en León, según informaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno.