OBITUARIO
El cura que querían todos los bañezanos
Muere a los 89 años Santiago Carrizo Villadangos, Hijo Adoptivo de la ciudad, que fue párroco de Santa María y director de El Adelanto Bañezano.
manuel c. cachafeiro | león
Fue un sacerdote guiado siempre por la humildad y la sencillez. Ha muerto Santiago Carrizo Villadangos, el cura de la iglesia de Santa María de La Bañeza durante casi 40 años, Hijo Adoptivo de la ciudad.
Nacido en Villavante en 1927, siempre quiso ser cura y ayudar a los demás. Suya fue la iniciativa de hacer la colonia de Corporales, una residencia de ancianos en La Bañeza, la que hoy gestiona el padre Ángel, y tantas y tantas grandes y pequeñas obras en su querida y recordada iglesia.
Empezó ejerciendo el sacerdocio en Valdavido, en La Cabrera. Una comarca en la que se implicó como un vecino más para llevar la luz eléctrica a casi una veintena de pueblos. Fue después párroco de Castrillo de la Valduerna, donde también dejó su huella en la restauración de la ermita, y más tarde, se convirtió en director espiritual del Seminario de Astorga hasta ser destinado a La Bañeza.
En la ciudad de los imperiales también ejerció como director de El Adelanto Bañezano, al que defendió con uñas y dientes para que siguiera llamándose así ante el Tribunal Supremo cuando El Adelanto de Salamanca quiso que le cambiasen el nombre.
Don Santiago, como le conocían los bañezanos, era un hombre campechano que decía al pan, pan, y que no le importaba remover Roma con Santiago con tal de lograr que los proyectos salieran adelante.
Cuando estaba a punto de jubilarse, una operación de corazón movilizó a los vecinos para recoger firmas en favor de su nombramiento como Hijo Adoptivo. Al final, fueron más de un millar, con la rúbrica de Antonio Colinas, Cruz Cabo o Conrado Blanco entre otros.
Aprobado por unanimidad, la Corporación reconoció su «implicación en los problemas de la ciudad» durante tantos años de sacerdote. Y fue así hasta el punto de protagonizar homilías en favor del circuito de velocidad o colocando una pancarta en lo más alto de la torre con el lema «Circuito de velocidad, ya».
Su funeral tendrá lugar esta mañana, a partir de las 11, en la iglesia de Santa Marta de Astorga, en cuyo cementerio será inhumado en el panteón familiar donde reposan sus padres y su hermano Ismael.