Cerrar

Los apicultores se profesionalizan

León dobla el censo de colmenas en cinco años y alcanza las 26.000 La importante caída de la producción de este año «no es índice para evaluar la rentabilidad de la apicultura».

La asociación de apicultores reconoció el apoyo de la Junta a la actividad y el trabajo de sus anteriores directivos. SECUNDINO PÉREZ

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

A. Domingo | Redacción

La Asociación Leonesa de apicultores (ALA) celebró ayer su fiesta anual, en una jornada en la que el centenar de socios asistentes pudo escuchar al director técnico de laboratorios Apinevada, Francisco José Orantes, que se refirió a la calidad de los productos apícolas y a los controles para asegurar las cualidades de una buena miel, a la que siguió el reconocimiento a quienes han respaldado la actividad.

En la jornada, la asociación distinguió al jefe del Servicio Territorial de Agricultura, Fidentino Reyero; al funcionario de la Junta Eugenio Miranda, así como a los expresidente y exsecretario de ALA, Domingo Díez y Ángel Juárez, que estuvieron al frente de la entidad durante quince años. Una comida puso fin a la fiesta anual.

En un año de producción excepcionalmente bajo —se espera un 50% menos que el año pasado, debido a las fuertes lluvias de la primavera y el calor del verano—, el secretario de la asociación, José Antonio Panera, indicó que no es posible «tomar como referencia un año para evaluar la rentabilidad de la apicultura, sino que es preciso acudir a medias de diez años», aunque claramente, esta campaña no se distinguirá por los beneficios, dado su carácter excepcional.

Miel para Europa

En cuanto a la miel que se produce en León, el doctor en veterinaria Francisco José Orantes destacó las buenas características de la producción leonesa: mieles oscuras, de roble y brezos, con muy buena aceptación y bastante salida en el mercado europeo y, especialmente, en Alemania.

Sin embargo, hasta el momento, el apicultor leonés no se ha caracterizado por dedicarse de forma profesional a esta actividad, sino como pasatiempo o complemento de los ingresos de su profesión. Sin embrago, el panorama ha comenzado a cambiar, especialmente en los dos últimos años. «Ahora se ha incorporado al sector gente joven, que, frente a la veintena de colmenas del aficionado, dispone de 400 a 600. De esta manera, en cinco años hemos doblado el censo de colmenas de la asociación, con las 26.000 que existen en la actualidad», explicó Panera.

Con 470 socios de toda la provincia —la mitad instalados en la comarca del Bierzo—, ALA está realizando un importante esfuerzo formativo, ante la demanda de los apicultores.

En cuanto a la sanidad de las colmenas, los apicultores leoneses tienen que hacer frente a la varroa —un ácaro que parasita a las abejas—, tarea en la que el grado de especialización marca la diferencia. «Quienes disponen de u número importante de colmenas la controlan, pero los aficionados pueden sufrir unas pérdidas elevadas», señaló Panera.