La inconcreción de la ley lleva a 300 pedanías a dejar de rendir sus cuentas

m. rabanillo | león

La falta de concreción de la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de 2013 ha provocado la relajación de las juntas vecinales a la hora de rendir cuentas, hasta el punto de que el porcentaje de cumplimientos ha disminuido en un 24% en sólo un año en León. Así lo denunció ayer el presidente de Consejo de Cuentas de Castilla y León, Jesús Encabo, quien mostró su «preocupación» por la deriva que han tomado las entidades locales menores después de conseguir en 2015 unos índices de rendición sin precedentes que rondaron el 98%.

Ante estos datos, el Consejo de Cuentas y la Diputación de León organizaron ayer una jornada informativa para impulsar a las juntas vecinales a cumplir con esta obligación legal. Encabo mostró su «severa preocupación» por la caída en la rendición de cuentas y enfatizó la importancia de las entidades locales menores, a la que están vinculados 245.000 leoneses.

El presidente del Consejo incidió en que no sólo es necesario la rendición de cuentas «sino que hay otros aspectos que también hay que incidir como en la celebración de contratos de los que hay que informar si superan los 50.000 euros en el caso de obras o los 18.000 euros para contratos de suministros y servicios» y se refirió a la jornada celebrada ayer como un medio para informar sobre estas obligaciones.

«Debemos redoblar todos los esfuerzos pero es exigible la transparencia», manifestó Encabo, quien resaltó que la disminución registrada en las juntas vecinales no ha sido tal en el caso de los ayuntamientos ya que sólo tres no han rendido aún sus cuentas. El presidente añadió que el pasado mes de mayo el Consejo remitió a las Cortes una propuesta de nueve medidas para estimular y conseguir una mejora en la rendición de cuentas y denunció el déficit que existe en el ámbito de secretarios e interventores más que es «de 200 en nuestra comunidad autónoma».

Por su parte, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Major, resaltó el esfuerzo realizado por la institución provincial en las cuentas de 2016 «para que las juntas vecinales tengan cierta capacidad económica» y reclamó que «ahora llega el momento de rendir cuentas ante el peligro de que aquellas que no cumplan la obligación puedan llegar a la extinción».

«Desde la Diputación hemos hecho un esfuerzo importante en los últimos meses con la contratación de cuatro personas más para ayudar a las juntas vecinales para que puedan realizar sus presupuestos y rendir cuentas», añadió el presidente provincial, quien incidió en que «si queremos la supervivencia de las juntas vecinales deben aportar su granito de arena y vamos a hacer todo lo que sea necesario para que cumplan sus obligaciones legales».

El plazo para registrar las cuentas acaba el 31 de octubre pero se flexibilizará hasta final de año.