La Cañamona mira al cielo

m. carnero | león

Como todos los meses de octubre, desde 1595, los vecinos de Matanza de los Oteros celebran

la fiesta de la Cañamona, declarada de Interés Turístico Provincial, en honor a la Virgen del Rosario, y de la que este año quisieron hacer partícipe al presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo. El máximo responsable de la institución provincial participó en uno de los actos más típicos de la celebración, el reparto de avellanas

y vino a las puertas del Mayordomo, que este año ha recaído en el señor Ramos.

Cientos de personas se agolparon para recibir casi del cielo tan preciado fruto y para degustar uno de los muchos jarros de vino que se repartieron entre el público.

Las fiestas se inauguraron el pasado viernes con el pregón de la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata.

Tras el reparto ayer de avellanas, los pasacalles con la charanga, el festival infantil, los juegos y la quema de la tradicional hoguera dieron paso a otra noche de fuegos artificiales —que terminaron con el canto de La Salve a la Virgen del Rosario— y de bailes, amenizada por la actuación de la verbena Montecristo, que continuó con el equipo musical La Cañamona.

Durante el día de hoy el toque de diana y la parva típica se repartirá desde las ocho de la mañana, para seguir con la misa solemne a las 12.30 horas y la procesión. Por la tarde, el festival infantil y los dos partidos de pelota a mano seguirán animando a niños y mayores. La tarde dejará hueco a la cultura con la actuación de la orquesta Acordeones de León.

El lunes, la misa por los difuntos y también habrá masterclass de Zumba, cata de vinos de la bodega Vitalis y baile de disfraces. El martes, el broche de oro a las fiestas de la Cañamona lo pondrá el recorrido de dulzaineros y tamborileros, la comida de hermandad, a base de las típicas patatas con carne, y por supuesto el baile de fin de fiestas.