La restauración del Feixolín no llega al 55% de la zona explotada

vanessa araujo | villablino

La agrupación ecologista de Filón Verde afirma que la restauración llevada a cabo en la explotación minera a cielo abierto del Feixolin, en Villablino, «ha respetado el proyecto, pero hay varios defectos». Por una parte, la forma en la que en su día se ha permitido explotar a la empresa MSP «hace inviable poder llevar a cabo una restauración de toda la zona», ya que según esta plataforma han dejado taludes de más de 100 metros, y lo único que ven es «que la propia naturaleza y terreno vayan revegetando». Además, en el proyecto de restauración se habla de algo más de 90 hectareas, que son las que estaban autorizadas a explotar, sin embargo la empresa no respetó ese límite y expandió su actividad a lo largo de cerca de 200 hectáreas, dato reconocido por la propia Junta de Castilla y León, y que se corresponden con la zona Oeste. «Estas 110 hectáreas restantes no se han restaurado, como tampoco las pistas», afirman los ecologistas que consideran además que las naves deberian ser desmontadas. Este grupo señala que una buena noticia son los árboles que se han plantado que este pasado verano «ya habían prendido». Además considera que la construcción de un mirador en esta zona, ceontemplado en el proyecto de restauración, dentro del área geológica «es una buena iniciativa» y hacen un llamamiento al civismo de la ciudadanía para que «lo respeten y cuiden».

Los trabajos de restauracion de esta explotación minera dieron comienzo en el año 2014 y tuvieron un coste superior a los dos millones de euros. El periodo de ejecución fue de año y medio.

El objetivo de esta restauración era la recuperación de la cubierta vegetal de la explotación a través de la conformación de unos taludes estables que integrasen paisajísticamente la zona restaurable, así como la mejora del hábitat de las especies silvestres del entorno. También se pretendía acondicionar y mejorar la red de drenaje, así como acometer las tareas necesarias para la correcta gestión de los residuos. Para terminar, se completó el proceso con la extensión de tierra vegetal y a la repoblación forestal de los terrenos mediante siembras y plantaciones.

Por otra parte, la explotación a cielo abierto de Fonfria, ubicada en la vecina pedanía lacianiega de Caboalles de Abajo, está siendo restaurada en estos momentos. Según los datos facilitados por la Junta, supondrá una inversión de 9,9 millones de euros, y finalizarían e el año 2018. La restauración del cielo abierto de Fonfría, al igual que la del Feixolín, responde a la ejecución, por parte de la Junta, de un mandato de la Unión Europea a raíz de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE, en noviembre de 2011, en la que se condena a España por los incumplimientos medioambientales de los cielos abiertos de Laciana y Babia al considerar que los efectos de las minas, todas ellas de Coto Minero Cantábrico, debían evaluarse de forma acumulativa.