UN Perfil para la gestión
El campo como gran empresa
La reducción de costes y la competitividad son los estandartes de la consejería.
A. Domingo | Redacción
A la Consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, no le duelen prendas en reconocer ante los agricultores y ganaderos que necesita ponerse al día en lo que a la ganadería y agricultura se refiere. Hace una semana señalaba en el congreso de Urcacyl, celebrado en León, que visitando las cooperativas —sobre el terreno— gana los conocimientos oprecisos del sector.
La consejera presenta por sus estudios un perfil encaminado a la dirección de empresas y, por su experiencia profesional, de gestora. Hasta 2015, ningún puesto le une a la producción agropecuaria. Quizá por su formación empresarial y porque los mercados obligan haya convertido la reducción de costes y la eficiencia en su estandarte al frente de la Consejería de Agricultura y Ganadería, después de haber pasado por una dirección general en Sanidad y por la Consejería de Servicios Sociales e Igualdad de oportunidades —primero como regional y después como titular—.
La austeridad del ministro Montoro le obligó a estrenarse en sus primeros presupuestos al frente de Agricultura con un importante recorte presupuestario. Le toca lidiar con un sector de inercias, que la mayor parte de la ciudadanía percibe como subvencionado en exceso —quizá convenga una pedagogía de compensación al productor por lo que no paga el consumidor y de seguridad alimentaria—, aunque la Política Agraria Común (PAC) va retirando su protección y deja más desprotegido al productor ante el mercado. El tiempo dirá de su éxito en el sector, en una carrera política que le ha llevado a la portavocía de la Junta.
