Diario de León

León congela en 2015 los precios y alquileres de las tierras de labor

La Comunidad registró subidas del 1,1% en el arrendamiento y del 6,2% en la compra-venta.

Aspecto que mostraba este verano una parcela de remolacha de la vega del Esla. MARCIANO PÉREZ

Aspecto que mostraba este verano una parcela de remolacha de la vega del Esla. MARCIANO PÉREZ

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León

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A. Domingo | Redacción

Congelados. Los precios medios de la tierra y los alquileres de fincas no variaron en 2015 con respecto al año anterior, según los datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla, recientemente publicados. León es la única provincia de la Comunidad autónoma que no registra variaciones, en un contexto alcista, que arroja unas subidas medias del 6,2% en el precio de la tierra y del 1,1% de los cánones de arrendamiento.

Además, esta ‘congelación’ de precios y cánones se produce en León todos los tipos de tierras de labor que consideran ambas encuestas —secano, regadío, viñedo, prado natural de secano, prado natural de regadío y pastizal—. La provincia leonesa y la de Ávila son las únicas en la que todos los tipos de finca se consideran en las muestras, ya que hay provincias en las que una o más categorías no están presentes. Por ejemplo, en Soria sólo se considera el secano y en Palencia, el secano y el regadío en los precios medios de compra-venta.

Conviene aclarar que los precios obtenidos no son el resultado de una media aritmética. El método empleado aplica un coeficiente de ponderación y la media obtenida no representa el valor de una parcela en concreto, «ya que son muchos los factores que influyen en el precio de compra-venta», como la productividad, localización o el equilibrio oferta-demanda, cita el Servicio de Estadística, Estudios y Planificación Agraria de la consejería.

En León, caracterizada por la falta de tierra y porque el agricultor no suele ser propietario de las parcelas que cultiva, el arrendamiento medio es de 135 euros por hectárea, ocho más que en el resto de la Comunidad.

La precio de alquiler tierra de labor en secano, el prado natural de secano y el pastizal —con 70, 59 y 32 euros por hectárea, respectivamente— se encuentran por debajo de la media autonómica. Con sus 70 euros, el alquiler de secano sólo es más bajo en Zamora (59 euros), mientras que la provincia más cada es Burgos, con 175 euros la hectárea.

Por encima de la media de las nueve provincias están el regadío, a 385 euros la hectárea —la media es de 357, con Ávila como provincia más cara (495 euros)—, y el viñedo, que alcanza los 313, siendo éste valor el más alto de Castilla y León, si bien el registro de arrendamientos de viñedo es escaso y, por tanto, poco significativo.

La congelación de los arrendamientos se produce en León después de alzas continuadas en los últimos cuatro años. Sólo el pastizal había mantenido invariable su media de un año a otro, —en concreto, en 2013—, tras una subida del 29% en 2012.

Por debajo de la media

Los precios de compra-venta son inferiores en León a la media autonómica excepto en el prado natural de regadío, que alcanza los 5.722 euros por hectárea, si bien es cierto que esta tierra sólo es significativa en León y Ávila.

La hectárea de secano se sitúa en 2.636 euros, la segunda más baja después de Zamora, con 2.538. En el extremo contrario se encuentran Burgos y Valladolid, con 8.905 y 7.262 euros, respectivamente. Burgos también encabeza los precios altos en el regadío, con 14.7171, mientras que en León alcanza los 10.548 euros —el tercero más bajo—. El viñedo, la tierra de labor con mayor precio en la provincia, se paga a 12.410 euros por hectárea, menos de la mitad que en Valladolid (25.350 euros). El precio medio del prado natural de secano es de 2.849 euros, el de regadío sube a 5.722 y el pastizal, se cotiza a 2.849 euros.

El precio medio de la tierra de labor en la provincia se sitúa en 4.602 euros. Pese a no experimentar variación con respecto a 2014, es un 8,98% superior al que se registraba en 2011: 4.406 euros por hectárea. Sin embargo, la media provincia es 1.020 euros inferior a la de Castilla y León, aumentando la distancia en los últimos años, ya que en 2011 la diferencia era de menos de la mitad: 487 euros.

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