TRIBUNALES
La confesión del acusado de matar a la peregrina tiene validez legal
El presidente sólo acepta otro informe pericial de la defensa sobre las lesiones de la víctima.
El acusado, a la derecha, durante la reconstrucción de los hechos. MARCIANO
miguel ángel zamora | león
El magistrado presidente del Tribunal del Jurado que juzgará a Miguel Ángel Muñoz Blas acusado de dar muerte a la peregrina norteamericana Denise Pika Thiem considera que la confesión del sospechoso es plenamente válida a efectos procesales, rechaza que se produjera indefensión del investigado en los primeros momentos de su detención, mantiene las denuncias de otras dos peregrinas extranjeras como parte del sumario del caso y excluye del procedimiento una entrevista concedida por el letrado defensor de Muñoz a «El programa de Ana Rosa» en Tele 5 en la que afirmaba que su cliente pedía perdón a la familia de la víctima por el daño causado.
El auto dictado por Carlos Javier Álvarez rechaza que la detención de Muñoz no se atuviera a las exigencias legales. Así, recuerda que tras la desaparición de Denise se produjo «un cambio radical en el aspecto habitual del acusado, que pasó de ser sucio y desaliñado, a sorprendentemente cuidado, llevando arreglada la barba, llevando la ropa limpia y vistiendo una equipación de ropa de montaña de una marca especializada», recuerda el presidente a la hora de avalar los informes policiales que aconsejaron su detención en virtud de la numerosa carga indiciaria existente.
Tras decretarse el 15 de junio de 2015 la intervención de su teléfono móvil, cesaron las llamadas desde el celular y el sospechoso empezó a usar los servicios de un locutorio de Astorga. También pintó de color verde la fachada de su casa sin que hubiera motivo para ello y en el reportaje fotográfico de su domicilio apareció un gorro muy similar al que utilizaba Denise.
Si los datos indiciarios anteriores podían considerarse débiles, tuvo más consistencia la aparición de una operación de cambio de moneda con 1.132 dólares convertidos en euros bajo la firma de Muñoz. No había viajado al extranjero, no se había denunciado el extravío de ninguna cantidad similar en la comarca. Aún así, la detención no se ordenó hasta que la Policía se percató de que el sospechoso había abandonado su vivienda.
El detenido no solicitó los servicios de un abogado hasta las 22,10 horas del día de su detención, por lo que no hubo indefensión. Y en la reconstrucción de los hechos, donde estaba ya asistido por su actual letrado, mostró absoluta colaboración, por lo que no cabe considerar la indefensión.
Sí que se admite una prueba pericial, consistente en un informe de parte propuesto por la defensa sobre las lesiones que presentaba la víctima.