Los autónomos de Rodríguez critican que su precariedad lastra las ayudas
Los trabajadores por cuenta propia aseguran que su esfuerzo hace a la empresa competitiva.
a.v. | león
El panorama con el que se han topado los autónomos de Rodríguez en cuanto a las «ayudas prometidas» ha encendido los ánimos de quienes eran trabajadores de la fábrica en el momento del incendio que calcinó las instalaciones el pasado mes de mayo. El grueso de los afectados son autónomos cooperativistas que ahora ven como su precariedad lastra las prestaciones. En una carta, remitida a la Junta, los cooperativistas se cuestionan por qué «un trato tan diferenciado entre los trabajadores por cuenta ajena afectados por el incendio y los autónomos», explicando que la administración ha concedido a los primeros un complemento especial —igual al de los trabajadores de Campofrío— de 250 euros mensuales, que parten de dinero público, y «a nosotros, se nos miran los ingresos de nuestras familias, siendo el 66% de lo aportado en el fondo de un millón de euros de parte privada, tanto Embutidos Rodríguez, como la cooperativa».
Los interrogantes están generando dudas y mucha crispación entre los afectados, que recuerdan que ellos nunca pidieron nada, «con la fábrica aún humeante se nos ofrecieron las ayudas urgentes», critican en la carta, donde recuerdan que se habló del salario mínimo interporfesional de 655 euros por trabajador y ahora «se mira la unidad familiar». En este sentido, y como recoge la misiva, «gracias a que la otra parte de la unidad familiar trabaja muchos hemos podido dar de comer a nuestros hijos y no nos hemos visto en la calle». La realidad social por la que están atravesando muchas de estas familias no es nueva sin ingresos, en muchos casos, desde hace más de cinco meses.
La desilusión y las dudas, como recogen en la carta, invaden a los afectados. «¿Por qué siendo el 66% del fondo para las ayudas de carácter privado se imponen unas condiciones tan estrictas como si fuese público en su totalidad?, ¿Por qué el dinero (al menos el de la empresa y cooperativa) no se reparte de manera equitativa?, ¿Por qué no se contempla la retroactividad cuando en junio se afirmó que iban a ser con carácter urgente?», se cuestionan, a la par que aseguran sentirse utilizados.
Con este trasfondo, piden a la Junta que reconsidere las bases para la concesión de las ayudas, «pues todos éramos trabajadores de la fábrica a fecha del incendio, nuestras unidades familiares no tienen nada que ver», exponen, solicitando que las prestaciones se concedan a cada trabajador, «justa y equitativamente». «Nosotros tampoco tenemos la culpa de la actual ley de cooperativas y la permisibilidad de trabajadores autónomos en las cárnicas. Recordamos en este sentido que gracias a los trabajadores, la empresa tiene esa competitividad», insisten en la carta remitida.
Por último, los afectados argumentan que «las medidas planteadas son arbitrarias, pues en muchos casos no se llegará a percibir un solo euro, y en otros cantidades ínfimas que nada ayudan a las familias».