CARRIZO DE LA RIBERA
Un hombre muere al prenderse unos cables en su casa
La Policía Judicial apunta a la inhalación de los humos como causa del fallecimiento.
Los indicios apuntan a que el fuego se originó en la instalación electrica del chalé. DL
A. Domingo | Redacción
El humo causado por el incendio que se produjo en una vivienda unifamiliar de Carrizo de la Ribera parece ser la causa de la muerte de un hombre de 53 años —identificado por el 112 por las iniciales L.L.M.F.—, cuyo cuerpo sin vida encontraron ayer unos vecinos al entrar en el domicilio, ante la petición de la mujer del fallecido.
Pasadas las ocho y media de la mañana de ayer se encontró el cadáver de la víctima, un granjero de la localidad ribereña, que había pasado la noche solo en la casa. Fue la esposa del fallecido la que pidió a unos vecinos que entraran en la vivienda, situada en la calle de Camilo José Cela, ya que su marido no contestaba a sus llamadas. Los vecinos vieron los daños causados por el incendio y, finalmente, encontraron el cuerpo del finado tendido en el suelo, motivo por el que dieron parte a los servicios de emergencia. Efectivos de la Guardia Civil y personal del Centro de Salud de la localidad se desplazaron hasta el lugar del incidente. El equipo médico tan sólo pudo confirmar la muerte de la víctima. Por su parte, la Policía Judicial de la Guardia Civil inició una investigación con el fin de esclarecer el origen del incendio y las causas de la muerte.
Las llamas no dejaron señales en el exterior de la vivienda y se extinguieron sin necesidad de intervención de los bomberos. Sin embargo, los gases que desprendieron resultaron letales. Según Emergencias 112, podría tratarse de un incendio que afectó a «parte de la instalación eléctrica de la vivienda».
Riesgo de derrumbe
El alcalde de Carrizo, Julio Seoánez, manifestó a mediodía de ayer que se había enviado al camión cisterna de la Mancomunidad de Municipios del Órbigo para que enfriase las vigas del inmueble, ante la posibilidad de un rebrote de las llamas. Seoánez apuntó el riesgo de derrumbe que, según la Guardia Civil, presentaba el techo de una de las estancias de la casa a consecuencia del incendio. Hasta entonces sólo habían podido acceder a la vivienda siniestrada los vecinos que encontraron el cuerpo, el equipo médico de Carrizo y los agentes que se encargaron de la investigación policial.
