La Junta impulsa un acuerdo social y político en defensa de la remolacha
Enviará un manifiesto al Gobierno sobre los «perjuicios» que causará al sector la tasa del azúcar.
m.r. | león
La Consejería de Agricultura y Ganadería impulsa un acuerdo social y político para defender uno de los sectores agrícolas con más peso en la Comunidad que «genera un impacto económico y social muy importante y contribuye a la sostenibilidad de las áreas rurales fijando población».
Tras el anuncio del Gobierno central de aplicar una tasa a las bebidas azucaradas para regular su consumo y, del mismo modo, combatir la obesidad y la diabetes, la consejería no entiende que «se pretendan corregir hábitos alimentarios subiendo impuestos». Considera «razonable» implementar medidas contra la obesidad y trabajar para corregir problemas de salud derivados del abuso de algunos alimentos o de determinadas conductas alimentarias poco saludables o el sedentarismo, pero no se entiende «que se quieran atajar esos problemas desde el Ministerio de Hacienda y no desde el de Sanidad».
Por este motivo, la Junta de trabaja en llevar a cabo un acuerdo con todo el sector remolachero, tanto con la industria como con las organizaciones profesionales agrarias, que pueda derivar en «un consenso político para intentar revertir la intención del Gobierno de la nación de cargar con un impuesto las bebidas azucaradas».
Para conseguirlo, la consejería elaborará un manifiesto que enviará al Gobierno de España explicándole la relevancia que el sector remolachero y azucarero tiene en Castilla y León y los perjuicios que la tasa del azúcar provocaría. En esta Comunidad se moltura el 85 % de la cuota de azúcar de España, con 421.000 toneladas.
Liderazgo
Además de contribuir a fijar población en el medio rural, este sector da empleo a más 6.000 personas, de las que cerca de 4.000 son agricultores que han apostado por este cultivo, profesionalizándose y llevando a cabo importantes inversiones para conseguir rendimientos que han aumentado casi un 25 % en los últimos quince años, pasando de las 90 toneladas por hectárea a las 110 toneladas tipo por hectárea, lo que sitúa a Castilla y León en un posición de liderazgo frente a los rendimientos de los principales productores europeos. La industria remolachera da empleo directo a cerca de 2.000 personas.
La Consejería de Agricultura y Ganadería considera, además, que es «el momento de apoyar al sector remolachero, un cultivo que ya ha sido muy castigado con sucesivas restricciones y que se enfrenta, el próximo año, al fin de las cuotas».