Rubén Valín: «Queremos precios justos, no vivir de limosnas»
Los Ganaderos Ibéricos Unidos reivindican para sus productos cárnicos unos precios que permitan que sus explotaciones sean viables. «Se nos tacha de llorones y cobrar subvenciones, pero nada más lejos de la realidad, no queremos vivir
de limosnas, queremos unos precios justos para nuestro productos», recalcan. Reclaman hacer valer las figuras de calidad que protegen los productos locales y reclaman a los políticos que «cuiden y no maltraten» al sector.
A los consumidores les quieren concienciar para «que sepan que necesitamos el apoyo de todos, que los pastores y ganaderos somos los guardianes del territorio, que a costa de nuestro trabajo se enriquecen intermediarios y especuladores», subraya el portavoz de la organización, el leonés Rubén Valín. La ley de trazabilidad «clara» es necesaria, enfatizan, «para que los consumidores puedan elegir lo que quieren comprar». El etiquetado debe contener información acerca de si el producto es congelado, si son animales alimentados con leche artificial, el origen y el lugar de sacrificio», agrega.
Desde GIU reclaman a los consumidores que compren productos cárnicos de origen nacional «para contribuir a que no desaparezcan de nuestro paisaje los rebaños de ganado y fijar población en el medio rural» pues contribuyen a prevenir incendios, conservar la fauna salvaje, reciclar subproductos agrarios de difícil eliminación y mantener paisajes naturales y parques nacionales.