Las reservas deben tener su propia marca para acceder al sello nacional
Los productos y servicios tienen que acreditar su compromiso medioambiental para adherirse.
m. rabanillo | león
Las reservas de la biosfera de la provincia de León deberán registrar su propia marca para que los productos y servicios de sus zonas puedan incluirse en el sello nacional. Así lo recoge el Real Decreto que acaba de publicar el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) para regular la marca ‘Reservas de la Biosfera Españolas’, con el objetivo de impulsar y coordinar la promoción del concepto de Reserva de la Biosfera.
Cada reserva debe recoger en su plan de gestión los requisitos específicos que deban cumplir los productos y servicios locales y también debe contar con un sistema de marca registrada propia. En el caso de los servicios, la reserva debe estar adherida también al Club de Producto Turístico Reserva de la Biosfera, al que de momento no se ha sumado a esta iniciativa ninguna de las siete reservas leonesas.
La idea que proyecta la normativa es destacar y diferenciar determinados productos artesanales y naturales de estos territorios, así como los productos elaborados y los servicios de los municipios que pertenecen a las reservas y que contribuyan a cumplir con las funciones básicas de conservación, desarrollo y apoyo logístico de estos espacios protegidos.
El documento recoge que la licencia de uso de la marca, cuya titularidad la ostenta el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), puede ser obtenida por particulares o empresas que realicen su actividad en alguno de los municipios que pertenecen a las reservas de la biosfera. Además de cumplir con las condiciones recogidas en la normativa y las de la propia reserva, también se ofrece la opción voluntaria de que el licenciatario se adhiera al Paco Mundial de Naciones Unidas, una manera de que se muestre la voluntad de «implantar buenas prácticas empresariales».
Las categorías en las que se distribuirán los productos amparados por la marca son agroalimentarios, artesanos, productos y servicios turísticos, eventos y otros productos y servicios.
En el caso de los productos agroalimentarios, las materias primas utilizadas deben proceder en más de un 50% de un territorio declarado como Reserva de la Biosfera y los artesanales deben ser elaborados dentro de los límites de su reserva. En cuanto a los servicios turísticos de restauración y alojamiento, la normativa recoge que estos deberán estar ubicados dentro de la reserva y en el caso de otros servicios turísticos, se deben desarrollar, al menos en un 50%, dentro del territorio protegido.
Todos los productos deben, además, acreditar una gestión ambiental de la actividad en consonancia con la figura de la Reserva de la Biosfera y asumir un compromiso formal de mejora continua en el comportamiento medioambiental, además de contar con un manual de buenas prácticas medioambientales y contribuir a la consecución de beneficios culturales.
León cuenta con siete espacios protegidos con esta declaración, Picos de Europa, Alto Bernesga, Los Ancares Leoneses, Babia, Los Argüellos, Valle de Laciana y Valles de Omaña y Luna, más de 200.000 hectáreas que convierten a la provincia en el territorio con mayor concentración mundial de reservas.