QUINTANA DEL MARCO
Roban en 15 bodegas una semana después del asalto a otras 16 en Santa Elena de Jamuz
Los asaltantes se llevaron todo lo que encontraron y causaron grandes daños materiales.
M. CARNERO | LEÓN
Los vecinos de Quintana del Marco se encontraron el sábado por la tarde con la desagradable sorpresa de un nuevo asalto en la zona. Un total de 15 bodegas, ubicadas en la LE-114, fueron saqueadas este fin de semana. Los ladrones se llevaron todo lo que se encontraron en su interior, ocasionando grandes desperfectos materiales en estas estructuras destinadas en su mayoría para el ocio. Cables, instalaciones eléctricas, bombillas, utensilios, aperos de labranza, placas de cocina y todo lo que se fueron encontrando, incluso embutidos y parte de la matanza que muchos vecinos guardaban en su interior.
El alcalde de la localidad, Pedro Vidal, que también ha sido víctima de este robo, lamenta profundamente lo sucedido, y no oculta su preocupación ante la oleada de robos que durante los últimos dos meses está sacudiendo a la zona. «En este tiempo dos casas del pueblo también han sido desvalijadas», apunta el regidor.
«Es una verdadera pena ya que se han llevado todo lo que la gente conserva en sus cuevas, muchas de ellas restauradas y cuidadas con mimo durante años», lamenta Vidal.
Fueron dos vecinos los que en la tarde del sábado acudieron al lugar y comprobaron lo sucedido. Rápidamente se dio aviso a la Guardia Civil de La Bañeza que se personó en la zona para levantar acta. Después, los afectados fueron formulando las correspondientes denuncias e inventariando todas aquellas cosas que echaban en falta.
A principios de año se produjo un robo similar en la vecina localidad de Santa Elena de Jamuz, donde los amigos de los ajeno entraron esta vez en 16 bodegas de la localidad, al parecer con el mismo modus operandi que en el caso de Quintana del Marco, y llevándose todo lo que encontraban a su paso, por lo que no se descarta que se trate de la misma banda de asaltantes.
El alcalde de Quintana del Marco pide que se intensifiquen más las labores de vigilancia y control en el área rural ya que «es mucha la preocupación y el miedo de la gente que vive en los pueblos, ante la creciente oleada de rodos». Aunque reconoce que los efectivos de la Guardia Civil «hacen lo que pueden y se pasan por la zona de vez en cuando», considera que «no es suficiente para garantizar la seguridad en los pueblos pequeños».