Clamor en la calle en defensa de la industria del azúcar, clave en La Bañeza

a.g. valencia | La bañeza

El cielo gris no aminoró las ganas. Centenares de personas, entre sindicalistas, representantes de la industria, trabajadores y agricultores se concentraron ayer en la plaza Mayor de La Bañeza para reivindicar el sector remolachero y plantar cara a la medida anunciada por el ministro Montoro de gravar con otro impuesto las bebidas azucaradas. «Tenemos que seguir luchando por un sector que ya ha sido duramente castigado», anunció Francisco Fernández, secretario general de la sección sindical UGT Azucarera, quien advirtió de que los efectos de este impuesto «no serán en ningún caso positivos» y subrayando que este nuevo gravamen «dañará al mundo rural y a un sector como el remolachero que es el sustento de cientos de explotaciones agrarias». Fernández apuntó también que la intención del ministro Montoro es recaudar 200 millones de euros «a costa de repercutirlo en el empleo, en la industria transformadora y en la agricultura, cuando precisamente no son los trabajadores quienes han despellejado las arcas públicas».

Asimismo, destacó que el momento elegido para implantar esta medida es «delicadísimo, cuando el sector afronta el reto de sobrevivir en las mejores condiciones posibles ante el fin de la regulación, con la eliminación de las cuotas». Un panorama que llevó al secretario de UGT a pedir al PP un compromiso y una proposición no de ley contra el impuesto. «Les pido que no cometan este atropello», dijo, antes de lanzar un recado a Herrera recordándole que «hay dos empresas que lideran y en su amnesia siempre se olvida de Azucarera».

Bajo lemas como ‘Por el empleo y en defensa del entorno rural’, ‘Montoro, los impuestos a los ricos’ o ‘El azúcar alimenta no mata’, la concentración convocada por el Comité Intercentros de la Azucarera contó también con las palabras del representante sindical de CC OO, Félix Feo, quien recordó que el sector está preparado para competir y este impuesto «supone un nuevo varapalo» y «tendrá su repercusión en el mundo rural, el empleo y la producción de remolacha».

La concentración ha abierto la puerta a un calendario de movilizaciones —que arrancó con las reuniones institucionales— y seguirá con concentraciones para pelear contra el gravamen en Benavente, Miranda de Ebro y Toro. El objetivo es hacer un frente común porque «ahora parece que el Ministerio de Economía está más preocupado por nuestra salud que el Ministerio de Sanidad», recalcaron los convocantes.

Miembros de CC OO y UGT, junto al alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, ante parte del público que se congregó con pancartas en la plaza Mayor. MARCIANO PÉREZ