CHD tramita la declaración de sequía en toda la provincia para garantizar los riegos

maría carnero | león

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Juan Ignacio Diego, inició ayer los trámites para que el Gobierno central apruebe en las próximas semanas un Real Decreto de Declaración de Sequía y Medidas Extraordinarias en la cuenca. Lo hizo después de la celebración de una reunión extraordinaria de la Comisión de Desembalse, a la que acudieron los jefes de unidad del organismo (director técnico, comisario de Aguas, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica y secretario general), así como los representantes designados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por la Junta de Castilla y León y los usuarios (regadíos e hidroeléctricos, con la única excepción de los ayuntamientos).

Durante el encuentro se han dado explicaciones sobre la determinación de los indicadores de sequía previstos en el Plan Hidrológico, con los que se obtienen los mapas de seguimiento del Plan de Sequía que se publican en la web del Organismo, donde se determina para cada sistema si se encuentra en situación de normalidad, prealerta, alerta o emergencia.

Según el presidente de Ferduero, Ángel González Quintanilla, a pesar de las últimas lluvias aún no está garantizado el riego para la actual campaña que arranca a finales de marzo. «Esto no es nada, tendría que llover todo lo que queda de febrero y marzo entero para asegurarnos el agua en el campo», explicó el representante de los regantes de la cuenca.

Después del acuerdo de la Comisión de Desembalse Para que este decreto prospere, el Consejo de Ministros podría tardar más o menos un mes en aprobar el real decreto por el que se declare la situación de sequía, lo que implicaría, como medida principal, reducir al 50% los caudales ecológicos de los ríos, conseguir una exención de cánones y tarifas de riego, así como la reducción de los módulos en la declaración de IRPF del ejercicio.

Según explicó González Quintanilla, de las trece juntas de explotación que existen en Castilla y León, siete están en alerta, una prealerta y el resto en emergencia, lo que significa que hay que declarar el estado de sequía.

Durante la reunión, se explicó que la adopción de medidas en un determinado sistema, como es la aplicación del Caudal de Sequía en las estaciones de control hidrológico, precisa de que dicho sistema se encuentre en situación de alerta o emergencia durante dos meses consecutivos. El Sistema Carrión lleva en la actualidad un mes en alerta y dos en emergencia

Asimismo, los asistentes conocieron la estimación de volúmenes embalsados al comienzo de la campaña (1 de abril), a partir de una simulación efectuada con datos históricos, la cual pone de manifiesto la previsión de déficit en los Sistemas Carrión y Órbigo-Tuerto. También se ha contrastado que después de una estación tradicionalmente húmeda (otoño), la situación general de los embalses de la cuenca a 1 de febrero es peor que la que tenían al final de la Campaña de Riego (1 de octubre). Todo ello motivado por esta función que también prestan los embalses de garantizar el abastecimiento humano y los caudales circulantes en ríos regulados.

Barrios, al 36%

Para explicar la situación de León, González Quintanilla puso como ejemplo el embalse de los Barrios de Luna, que actualmente se encuentra al 36 por ciento de su capacidad, cuando se requiere al menos el 85% para asegurar el riego de este año.

Los regantes están seriamente preocupados con esta situación, ya que a finales de marzo comienza la siembra de la remolacha, y del 15 al 20 de abril la del maíz, dos de los cultivos más estratégicos en la provincia de León. Por eso, el responsable de Ferduero considera «vital» este decreto, que de todos modos quedaría en suspenso si las condiciones mejoran.