Hasta cien vacas menos para adaptarse a la crisis
Aunque lo cierto es que, en el sector de carne o leche, los ganaderos manifiestan mantener el mismo número de reses que hace un año, hay quien se ha visto obligado a quitar animales, hasta un centenar. Así, en Taranilla, José María Villacorta decidió vender 40 vacas. «A 24 y 25 céntimos el litro metimos mucho dinero durante cuatro o cinco meses», ante la necesidad de cubrir los gastos que los ingresos no permitían satisfacer. La mejora del precio que, sin embargo, le mantiene a dos o tres céntimos de lo que perciben muchos ganaderos.
Más drástico con la reducción de animales ha sido José Fernández, de Villahibiera. El establo ha pasado de 170 a 70 reses ante la falta de rentabilidad del negocio. «Es cuestión de adaptarse a la situación: había que reducir gastos y no quiero tener obreros», explicó.
Fernández posee parcelas de cultivo a las que prefiere destinar sus esfuerzos en estos momentos. Destaca que aumento del precio al productor no significó que éstos se disparasen y, «en estas circunstancias, igual nos metemos en mayo, sube la producción de leche y más vale pájaro en mano», señaló el agricultor y ganadero en referencia a una posible bajada por motivos estacionales.