La uña y un cuerpo semienterrado
Uno de los agentes de la Policía Científica que participó en el levantamiento del cadáver de Denise Pikka Thiem el 11 de septiembre de 2015, cinco meses después de su desaparición, explicó en el juicio que el cuerpo estaba debajo de un pino, semienterrado, cubierto por diversa vegetación, desnudo y en avanzado estado de descomposición. «No tuvimos dudas de que se trataba de un cuerpo humano», señaló, para referirse en su declaración que ya fue en el Anatómico Forense de Ponferrada «donde se constató que al cadáver le habían seccionado las manos».
Los agentes de la científica también participaron en la investigación que el 21 de septiembre se llevó a cabo en el primer enterramiento que se dio al cuerpo de la víctima. Allí cribaron la tierra y encontraron «una especie de hojarasca que nos pareció rara, por eso la guardamos y muestreamos. Era una uña de Denise», aseguraron.